El presidente peruano, Martín Vizcarra, se abstuvo de opinar sobre los allanamientos a las casas del recién cesado Pedro Pablo Kuczynski, que generó diversas reacciones.

Tras una sorpresiva visita al Instituto de Salud del Niño, en su primera actividad de trabajo, al día siguiente de asumir el cargo, Vizcarra fue preguntado sobre el tema y respondió escuetamente, sin opiniones.

‘Nosotros hemos sido claros sobre la independencia de poderes. Podemos tener una opinión al respecto, pero quien está viendo específicamente ese caso, para que se respete el debido proceso, es el Ministro de Justicia, Enrique Mendoza’, dijo y añadió que, como presidente, tampoco puede expresar criterios personales.

Se refirió al titular saliente de esa cartera, ya que, según reiteró, dentro de ocho días nombrará un gabinete ministerial totalmente renovado en reemplazo del renunciante de Kuczynski.

Su actitud difirió de la asumida por la vicepresidenta de la República y exprimera ministra de Kuczynski, quien ayer, en un mensaje de Twitter, consideró innecesaria la orden de allanamiento dictada por un juez tras prohibir la salida del país del exmandatario en los próximos 18 meses.

Alegó que Kuczynski ‘siempre se ha mostrado dispuesto a colaborar con la justicia’, lo que dijo, por la misma vía, el exgobernante sobre las medidas judiciales.

Esas medidas se dieron en el marco de una pesquisa por posibles delitos cometidos al beneficiarse con negocios con empresas que ejecutaban obras, como la brasileña Odebrecht, causa principal de su renuncia y cese como gobernante.

El exmandatario cesado tras solo 20 meses en el cargo, insistió en declararse víctima y fue secundado por su pequeña bancada parlamentaria, que acusó a la Fiscalía de abuso de autoridad y sostuvo que su líder es objeto de ‘ensañamiento y la persecución política’.

‘Soy el principal interesado en que las acusaciones de las que soy víctima se esclarezcan y permitan limpiar mi nombre y honor. Autoricé a la Fiscalía el levantamiento de mi secreto bancario y hoy me allané al impedimento de salida del país. No tengo nada que temer’, sostuvo.

La fiscalía allanó su lujosa residencia en el exclusivo distrito de San Isidro y la campestre de Cieneguilla, en las afueras de la ciudad, en plena audiencia sobre la prohibición de salida del país de Kuczynski.

Entretanto, dos conocidos abogados entendidos en casos de corrupción, Carlos Caro y Luciano López, consideraron atinada y sagaz la medida de los fiscales, pues es obvio que Kuczynski tuviera en sus manos documentos importantes para el caso, entre los encontrados e incautados.

Sobre la aceptación, sin alegato, del abogado del exgobernante, de la prohibición de salir del país, López anotó que no le quedaba más remedio que mostrar colaboración porque si no colaboraba arriesgaba que se dictara una orden de prisión preventiva.

(Con información de Prensa Latina)