Foro de Sao Paulo: “Como la plata a las raíces de Los Andes”
Una plenaria especial titulada “Por la unidad y la integración de América Latina y el Caribe“, tema central del XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo, centró los debates de la segunda jornada de este espacio anual de concertación política.
Este ha sido un tema transversal a todos los espacios de debate y diálogo que se han generado, lo cual tributará a la Declaración Final y al Plan de Acción que se dará a conocer en la tarde de este miércoles, durante la clausura del Encuentro.
Granma comparte algunas ideas esenciales en las que muchos han coincidido y que definen los retos en el camino hacia esa unidad imprescindible para las luchas del presente y el futuro de nuestros pueblos:
- Es importante preservar las experiencias de gobierno de carácter popular y con proyecciones antimperialistas, impulsadas por partidos integrantes del Foro de Sao Paulo.
- Se debe ofrecer apoyo decidido y estimular los esfuerzos emancipatorios y los ideales anticapitalistas de los movimientos sociales y populares que así actúan.
- Hay que trabajar con denuedo por consolidar una paz duradera e impulsar esfuerzos que permitan avanzar en la integración soberana de la que Martí llamó Nuestra América.
- Cuando hay unidad, dirección política decidida y capaz, objetivos claros de lucha, moral de combate, y arraigo en las clases populares, se multiplican las opciones para contener cualquier ofensiva contrarrevolucionaria e, incluso, para vencerla.
- Constituye un deber explicar bien y defender de forma audaz y creativa los incuestionables logros económicos, sociales y políticos atesorados por las experiencias de gobierno que por una razón u otra han sufrido reveses importantes (desde Honduras en el 2009 hasta hoy en Brasil), así como los logros y fortalezas que amparan las experiencias de gobierno que perduran en medio de enormes dificultades, desafíos internos y externos.
- No habrá progreso sostenible en una experiencia revolucionaria, o cambios progresistas motivados por los valores de la justicia social y la equidad, sin ejercicio oportuno y adecuado de la crítica y la autocrítica.
- Frente al plan de las transnacionales y del imperio del Norte por socavar la soberanía de nuestras naciones y tomar control de sus recursos naturales, opongamos con auténtico espíritu internacionalista y latinoamericanista, con firmeza e innegociable sentido de dignidad, el plan emancipador de nuestros nobles pueblos.
- Si los partidos políticos de izquierda y los movimientos populares con ideas y compromisos pierden la perspectiva de la unidad más amplia y democrática, estarán concediendo a los restauradores lo que estos necesitan. La conclusión es simple: o nos unimos, o nos hundimos en el lodo de la contrarrevolución que nos tratan de imponer.
(Con información de Granma)
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