La victoria de Lula en un segundo turno también sería irrefutable e incluso con mayor holgura que hace cuatro meses atrás. Foto: Internet

Preso político hace hoy 138 días, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva solo crece en la intención de votos y cuenta ya con el respaldo del 39 por ciento del electorado brasileño.

Los datos fueron dados a conocer este miércoles y corresponden a una encuesta realizada los días 20 y 21 de agosto por el Instituto Datafolha, la cual clasifica como la mayor de todas las realizadas hasta ahora al abarcar un universo de ocho mil 433 entrevistados en 313 municipios.

Lula saca 20 puntos de ventaja al segundo colocado, el candidato de extrema derecha y representante del Partido Social Liberal (PSL) Jair Bolsonaro, quien contaría con el apoyo de un 19 por ciento de los votantes.

Lejos, y disputando todos el tercer lugar, se sitúan Marina Silva (Red), con un ocho por ciento de las preferencias; Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y señalado como candidato del golpe (6) y el aspirante del Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) Ciro Gomes (5).

Si contrariando una decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU, el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil anulara el registro de la candidatura de Lula, impidiéndolo de contender en las urnas el 7 de octubre próximo, entonces el triunfo en primera vuelta sería para Bolsonaro, con 22 por ciento de los votos.

En tal caso, el segundo lugar lo ocuparía Silva (16 por ciento) seguida a distancia por Gomes (10) y Alckmin (9).

La victoria de Lula en un segundo turno también sería irrefutable e incluso con mayor holgura que hace cuatro meses atrás.

En los tres probables escenarios propuestos el fundador y líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT) conseguiría 20 o más puntos de ventaja sobre cualquiera de sus adversarios.

Si disputara la Presidencia con Alckmin lo derrotaría con el 53 por ciento de los votos contra 29 el ex gobernador de Sao Paulo. En abril pasado el triunfo se consumaba por 48-27. En tanto, si pugnara con Bolsonaro se impondría con el 52 por ciento de los sufragios por 32 el ex capitán del Ejército (31-32 fue el resultado en abril).

Por último, si la rival de Lula fuera Silva, obtendrían el respaldo del 51 y el 29 por ciento del electorado, respectivamente, contra 46-32 de hace cuatro meses.

La encuesta de Datafolha puso de relieve asimismo el peso de la candidatura del ex dignatario brasileño en el porcentaje de votos blancos y nulos. Si Lula concurriera al primer turno éste sería de un 11 por ciento; si fuera excluido por una decisión judicial, se duplicaría llegando al 22 por ciento.

Por otra parte, un 31 por ciento de los encuestados manifestó que votaría con certeza por un candidato indicado por Lula, en tanto un 48 por ciento dijo que no lo haría y 18 por ciento que tal vez.

Mientras, si el apoyo a una candidatura fuera sugerido por el presidente Michel Temer, el 87 por ciento afirmó que no votaría por ese aspirante, siete por ciento tal vez y apenas un tres por ciento seguiría la indicación del ocupante del Palacio de Planalto, a quien las encuestas sitúan como el mandatario peor evaluado en toda la historia de Brasil.

(Con información de Prensa Latina)