Bolsonaro y los desafíos de la integración regional, hoy en la Mesa Redonda
El reciente triunfo electoral de Jair Bolsonaro en Brasil representa un serio desafío para la integración de América Latina y el Caribe. Sobre ello se hablará este miércoles en la Mesa Redonda que transmitirán en vivo, a las 7 de la noche, los canales Cubavisión, Cubavisión Internacional y Canal Caribe, Radio Habana Cuba y la página de Facebook y el canal de Youtube de la Mesa Redonda.
El Canal Educativo retransmitirá este programa al final de su emisión del día.
Brasil encima de todo o América primero?
Durante el proceso electoral se tubo este eslogan siendo repetido por muchos sin saber efectivamente de que se trataba: “Brasil encima de todo”.
Primeramente se trata del eslogan utilizado por Hitler: “Alemania encima de todo” o Deutschland uber alles. Esta consigna acabó llevando al inicio de la Segunda Guerra Mundial donde 40 millones de personas murieron, donde 6 millones de Judíos fueron eliminados en campos de concentración.
En segundo lugar, se tenía “Dios encima de todo”, también inspirado en el mismo movimiento nazista.
Pasadas las elecciones, y el inicio del montaje del futuro gabinete de gobierno, varias declaraciones van revelando el carácter del mismo; La primera declaración fue de que Brasil no irá a priorizar MERCOSUR, la segunda, que China debería ser cuestionada por los principios defendidos por Trump, la tercera, es que Brasil debe tener su embajada en Jerusalén y la cuarta, que Brasil debe romper relaciones diplomáticas con Cuba.
Si se aplican todas estas propuestas, se tendría el fin de MERCOSUR y la perdida de las exportaciones hacia Argentina, lo que agravaría todavía más el cuadro económico de aquel país, pero: Cual sería la repercusión sobre los exportadores Brasileros?
Si se manifiesta la salida del BRICS y aumentan las tensiones con China, se perderá del mayor mercado para las exportaciones Brasileras con graves consecuencias para el Agro-Negocio de Brasil (principal base de apoyo de este futuro gobierno).
Por otro lado, mudar la embajada para Jerusalén, traerá como consecuencias, el rechazo de los países árabes y el boicot a productos Brasileros (nuevamente el Agro-negocio queda a la deriva).
El futuro presidente incorpora el de Trump e intenta ser su ventrílocuo en el escenario internacional colocando en riesgo hasta la forma de inserción internacional de Brasil, basada en la regularización sin que esté apuntando a cualquier política industrial alternativa. Al contrario de lo que propone su futuro ministro de Haciendas, que es la profundización de abertura comercial que puede ampliar la falencia de grandes industrias Brasileras repitiendo lo ocurrido en el gobierno de Fernando Henrique Cardozo.
No satisfecho con todo esto, se tiene en movimiento un proceso de privatización de las estatales Brasileras como PETROBRAS, Banco de Brasil, Caja Económica (otro banco), entre otras. Tal hecho si se concretiza podría profundizar todavía más el proceso de des-nacionalización de la economía Brasilera, con serias consecuencias sobre el Balance de pagos, en su histórico déficit de Cuentas de Servicios.
En cuanto . el sector productivo va siendo amenazado por la crisis ya existente y por las acciones futuras que van a profundizarlas, el sector financiero se prepara para ganar más dinero en caso sea aprobada la Reforma de la Providencia, mucho mas severa que la propuesta por Termer.
En líneas generales todas estas declaraciones siguen el principio ya antes definido por el Vicepresidente, que Brasil debe reorientar su pauta de exportaciones saliendo de los “mulambetos” de África y América del Sur, buscando mercados mas conscientes.
Todavía lo que tenemos aquí es un sumatorio de fundamentalismo religioso y un fundamentalismo unilateral en cuanto los derechos fundamentales son atacadas juntos con las libertades democráticas.
En resumen, por las proposiciones iniciales, lo que tenemos en Brasil es un eslogan “Brasil encima de todo “transformado en América primero” (eslogan de Trump, que ha profundizado una guerra comercial con varios países). O sea, Brasil propone una abertura comercial en cuanto Trump amplia el proteccionismo para las empresas americanas que pierden competitividad para las industrias Chinas.
En otras palabras, “Brasil encima de todo” funciona como “América Primero” de Donald Trump. lo que sobra, para Brasil y su eslogan: “Banqueros encima de todo”.
* Comentario de un gran amigo con Doctorado en Economía, Brasilero, José Menezes Gomes.
Gracias Dr. Freddy J. Cruz.
Bolsonaro es un desafío más de todos los que impiden la integración regional en América Latina. Simplemente, esta incorporación fue un sueño de Bolívar, del que tal vez nunca despertó. Pero en 1990, con la creación del Foro de Sao Paulo y la incorporación paulatina de gobiernos de izquierda al grupo, reaparece la utopía, y Hugo Chávez la convirtió en una de sus estrategias políticas fundamentales. Fidel Castro también fue de los principales abanderados de esta alucinación, máxime cuando pensó trasladar a Nuestra América el centro gravitacional del Socialismo que se había desmoronado en Europa. A los pocos años de batallar por la pretendida coalición, parecía que todo marchaba muy bien y cundía el optimismo revolucionario; pues se sucedían uno tras otro los triunfos de la izquierda. Hasta se habló de que estos triunfos eran irreversibles y que definitivamente América Latina iba camino de convertirse en una fuerza única y poderosa, uno de los ángulos del mundo multipolar, que se opondría con fuerza al Imperialismo Norteamericano. Casi treinta años depués de la creación del Foro de Sao Paulo, el panorama no es nada halagador para la integración latinoamericana. Primeramente es así, porque la mayoría de los países que furon de izquierda ahora son de derecha, porque el futuro es incierto para el surgimiento de nuevos líderes integracionistas y porque dos de los tres principales actores del sueño están muertos y el otro preso, acusado de corrupción. El triunfo de Bolsonaro, por tanto, es casi irrelevante cuando ya nos habíamos dado cuenta definitivamente de que los sueños sueños fueron, si pensamos en pasado lo que expresó el gran Calderón de la Barca.