Inician labores de recuperación en el municipio capitalino de Diez de Octubre
El panorama en Luyanó, en el municipio Diez de Octubre, es desolador. Postes de luz sobre el pavimento, carros bajo escombros, edificios mutilados, casas deshechas… Sin embargo, desde las primeras luces del día, e incluso antes, las familias de la comunidad comenzaron la recuperación de este barrio capitalino, uno de los más afectados con el paso de un tornado, como parte de la tormenta que azotó la capital en la noche de ayer.
En estos momentos, junto a vecinos de la zona, el Contingente Blas Roca, del Ministerio de la Construcción, apoya las labores de recuperación, que comenzaron en la calzada de Luyanó, y se extenderán al resto de las calles y avenidas de este territorio durante el paso del día.
«Dieciocho camiones y tres cargadores recogen y remueven escombros desde bien temprano en la mañana. Hay decenas de trabajadores involucrados, y aquí estaremos por el tiempo que sea necesario», informó a Granma, Damian Cardonet, vicepresidente del gobierno del municipio Diez de Octubre.
Anoche sentí el ruido más ensordecedor que he escuchado nunca, como el de la turbina de un avión, como si estuviera a punto de estrellar. Temí, como todos los que vivimos el tornado, por la estabilidad de mi casa, y mi vida, contó a Granma, Anairis Borges.
Su casa perdió los cristales de la sala. La puerta, que da a la acera, quedó rasgada por el impacto de objetos que lanzó el aire. Un almendrón, arrastrado por la fuerza de los vientos, casi se estampa contra la entrada de su vivienda, de no ser por una palma que, al ser arrancada de raíz, quedó tumbada a lo largo de la calle y sirvió de barrera.
«No hay tiempo para lamentaciones. Es hora de moverse, de trabajar», dijo Anairis junto a su esposo, ambos escoba en mano.
(Tomado de Granma)
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