La Casa Blanca no participará en audiencias para posible juicio político de Donald Trump
La Casa Blanca declaró que no participará en las primeras audiencias para un posible juicio político al presidente Donald Trump en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la cámara baja, mientras los demócratas se disponen a aprobar el martes su informe con los argumentos para destituirlo.
La mayoría demócrata en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes afirma que su informe hablará por sí mismo al plantear los posibles cargos de soborno o “delitos graves y delitos menores”, la normativa constitucional para el proceso de destitución.
Después de recibir el informe, la Comisión de Asuntos Jurídicos podría preparar los cargos reales.
La primera audiencia de la comisión está fijada para el miércoles, y según previsiones cuatro expertos jurídicos examinarán cuestiones sobre los fundamentos constitucionales mientras la comisión decide si redacta las justificaciones para un juicio político contra Trump, y si es así, cuáles serán.
La Casa Blanca fue invitada a asistir a la audiencia del miércoles, pero su abogado rechazó hacerlo en una carta vehemente difundida el domingo en la noche.
“Esta investigación infundada y altamente partidista viola todo precedente histórico, los derechos elementales del debido proceso y la imparcialidad fundamental”, dijo el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, en una continuación de las críticas de ésta a los procesos para una destitución. Trump tiene previsto asistir el miércoles a una reunión con aliados de la OTAN en las afueras de Londres.
Cipollone se refirió en su carta sólo a la audiencia del miércoles, y exigió a los demócratas brindar mayor información sobre la manera en la que pretenden efectuar las demás audiencias para que Trump decida si asiste o no.
Las reglas aprobadas por la Cámara de Representantes conceden al mandatario y sus abogados el derecho a interrogar testigos y revisar pruebas ante la comisión, pero pocas facultades para presentar a sus propios testigos.
Por su parte, los republicanos desean que el representante demócrata Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia, testifique ante la Comisión de Asuntos Jurídicos, aunque no pueden obligarlo, sumándose al intento de la Casa Blanca de presentar la investigación de los demócratas como una pesquisa sesgada contra el mandatario republicano.
“Si opta por no (testificar), entonces pongo en duda la veracidad de lo que está incluyendo en su informe”, señaló el representante Doug Collins, el republicano de más alto rango en la Comisión de Asuntos Jurídicos.
“Es fácil ocultarse detrás del informe”, agregó Collins. “Pero otra cosa es dar la cara y tener que responder preguntas”.
Schiff ha dicho que no tiene nada que declarar, que él no es un testigo “de hechos” y que los republicanos sólo intentan apaciguar al presidente, y eso no es una buena razón para que intenten convocar a un miembro del Congreso para que testifique.
( Con información de CubaSí )
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