Acciones del gobierno para garantizar generación eléctrica ante creciente demanda en los hogares(+Video).
Por: Yunier Javier Sifonte Díaz
El trabajo del Ministerio de Energía y Minas, la capacidad de generación del país, la facturación de la electricidad, las afectaciones en el servicio de las últimas semanas y la importancia del ahorro fueron algunos de los temas tratados este miércoles en la Mesa Redonda. Mientras el país llama al aislamiento social y crecen los consumos de electricidad en los hogares, Cuba adopta medidas para garantizar el servicio.
Cuba trabaja para evitar los apagones
Desde que el país estableció el plan de medidas para enfrentar al nuevo coronavirus, el Ministerio de Energía y Minas implementó un grupo de acciones específicas para sostener la vitalidad de las operaciones. Con casi 90 mil trabajadores y actividades esenciales para la economía nacional, una prioridad resultó evitar el contagio, en especial en aquellas personas consideradas imprescindibles.
Según Liván Arronte Cruz, ministro cubano del ramo, otro elemento clave fue asegurar el servicio eléctrico en hospitales y centros de aislamiento, así como el funcionamiento de grupos electrógenos de emergencia. Junto a ello, también se buscó garantizar las producciones de carbonato de calcio y sal, imprescindibles para la industria del aseo y para la entrega de cloro o hipoclorito de sodio, respectivamente.
“En medio de este panorama el Ministerio de Energía y Minas se encuentra enfrascado en responder a sus principales compromisos. Así, se cumplen los planes vinculados al níquel, mientras se sobrecumple la producción de petróleo nacional, se mantiene el trabajo en las minas y continúan estables las refinerías”, apuntó el ministro.
Respecto a la generación de energía eléctrica, Arronte Cruz explicó que actualmente reciben mantenimiento tres unidades generadoras. Una vez finalizadas esas labores, la plantas ofrecerán una mayor estabilidad al Sistema Electroenergético Nacional.
“La generación de electricidad en Cuba funciona de forma estable, sobre todo por el esfuerzo realizado para mantener la generación y evitar los apagones, en medio de difíciles condiciones impuestas por el bloqueo de Estados Unidos y la elevación del consumo en los hogares a raíz del necesario aislamiento social”, explicó.
Sobre este tema, el ministro cubano comentó que en el último mes el consumo en el sector residencial muestra un comportamiento de 1932 megawatts hora y 1030 toneladas de combustible diario por encima de lo planificado para abril. Esos valores representan un crecimiento del 10 por ciento en comparación con lo previsto.
“Aunque sectores como el turismo y otros no esenciales estén detenidos, eso apenas representa un decrecimiento del 3 por ciento en el consumo. Esa cifra no compensa el incremento visto en el consumo de los hogares cubanos”, comentó.
A este sobregiro no planificado se une el gasto de centros altos consumidores, como las acerías, las entidades de las industrias ligera y química, las fábricas de cemento, la agricultura, el níquel y el petróleo. Esos sectores —dijo— mantienen sus actividades habituales.
El Ministro de Energía y Minas explicó que el esquema de generación del país se basa en el empleo de las energías renovables, el gas, la energía termoeléctrica y finalmente el uso de diésel. Este último combustible es el más caro y el utilizado para responder a la demanda en los picos eléctricos, pues se utiliza en los motores para la generación distribuida. “Si necesitamos más diesel que el planificado, eso conspira contra otras actividades de la economía, como el transporte”
No obstante, Liván Arronte Cruz aseguró que el país tiene toda la disposición de evitar los apagones, un asunto para lo cual resulta fundamental el apoyo de la todos para contribuir a minimizar el sobreconsumo de energía eléctrica.
Las afectaciones de los últimos días no ocurrieron por falta de generación
Armando Cepero Hernández, Director General de la Unión Eléctrica de Cuba, explicó que esa entidad es la encargada de garantizar de forma ininterrumpida la electricidad necesaria en el país. Sin embargo, una mayoría de redes aéreas provoca una cantidad superior de fallos y averías que originan molestias en la población.
No obstante, en todas las provincias se ejecuta una vigilancia contante sobre ellas y existe un despacho eléctrico encargado de monitorear el comportamiento de todas las redes. Asimismo, las quejas y reportes de averías se reportan a través del número telefónico 18888, un servicio que debe mejorar para brindar una atención más eficiente.
“En todas las plantas y subestaciones generadoras funcionan equipos de protección que ante una avería o sobrecarga accionan de forma automática y aíslan el sistema. Sobre ellos tenemos planes de desarrollo encaminados a reducir los tiempos de restablecimiento del servicio”, apuntó.
En estrecha relación con este tema, el Director General de la Unión Eléctrica de Cuba explicó que las interrupciones vistas en las últimas semanas en varios puntos del país son consecuencia del aumento de las cargas originadas por la permanencia de más personas en los hogares. A su vez, las altas temperaturas propiciaron incendios que dañaron algunas líneas de distribución.
Actualmente es prioridad la labor de diagnóstico para evitar que ocurran fallas en algunos sistemas. Asimismo, se trabaja en el reacomodo de las cargas para equipararlas y así evitar daños en algunos transformadores, en el ajuste de protecciones y en la detección de puntos calientes que en un futuro provoquen daños a la red.
“Es importante aclarar que las afectaciones ocurridas no son por falta de generación. A pesar de las limitaciones Cuba mantiene su capacidad de entrega de energía eléctrica. Ante alguna avería eléctrica hemos variado los esquemas de distribución para restablecer más rápido el servicio”, apuntó.
Sobre la facturación del consumo en los hogares, Armando Cepero recordó que el país decidió cerrar las oficinas comerciales, pero sí se realizará la lectura del consumo en cada vivienda. En el caso de aquellos donde los relojes esté en áreas comunes o aufera de la vivienda esta se realizará por el lector-cobrador. Cuando el. reloj esté dentro de las viviendas se requerirá la colaboración en la lectura de los moradores de la vivienda, para que el lector no tenga que entrar a la casa. Esos consumos se cobrarán cuando mejore la situación epidemiológica. No obstante, el directivo exhortó a utilizar mucho más los canales electrónicos para el pago de la factura eléctrica, evitando así que después las familias tengan una sobrecarga financiera por la acumulación de facturas.
Hacer del ahorro una práctica cotidiana
De acuerdo a Elaine Moreno Carnet, Directora General de la Oficina para el Uso Racional de la Energía (ONURE), el país analiza de forma constante el consumo de electricidad.
Entre esas acciones, cada semana el Viceprimer Ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, encabeza el Consejo Energético Nacional que chequea el resultado de las medidas adoptadas y asume otras en pos de conseguir el cumplimento de lo planificado.
“El mecanismo de control más importante para el sector estatal es ajustarse a sus proyecciones de consumo. Todas las entidades son responsables de gestionar esos valores a través de mecanismos t como la autolectura, la concentración de actividades, el reacomodo de cargas y el trabajo en campaña”, explicó.
La Directora General de la ONURE reiteró que los mayores incrementos en el consumo de electricidad en Cuba ocurren en el sector residencial, con un aumento desde el 59 hasta el 70 por ciento en el último mes.
Para enfrentar esa situación —dijo— es imprescindible el apoyo de la población, sobre todo en los horarios comprendidos entre las once de la mañana y la una de la tarde, así como entre las seis de la tarde y las diez de la noche.
“El mayor sobreconsumo ocurre en el horario del mediodía, porque coinciden la presencia de más personas en el hogar y el funcionamiento de grandes industrias con producciones continuas. Por ello, una de las medidas que podemos tomar en casa es desplazar actividades fuera de ese pico”, aseguró.
Elaine Moreno agregó que no se trata afectar la calidad de vida de las personas, sino de evitar el despilfarro. A su vez, resaltó la importancia de acometer acciones en las viviendas, como evitar abrir los refrigeradores de forma constante, apagar luces innecesarias, utilizar los aires acondicionados luego de las diez de la noche o aprovechar la luz natural.
“Quedarse en casa ahora es primordial, pero junto a ello es imprescindible mantener un consumo responsable para ayudar a la economía familiar y también a la del país”, concluyó.
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