Manifiesta ministro de Relaciones de Cuba que los efectos de la COVID-19 exigen del ALBA-TCP complementariedad, cooperación y solidaridad
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, participó ayer 29 de junio en el XX Consejo Político y el X Consejo Económico de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
A continuación, la Agencia Cubana de Noticias transmite íntegramente sus palabras.
Estimado Canciller Jorge Arreaza, Estimado Vicepresidente y Ministro Tareck El Aissami, estimados ministros y jefes de delegaciones.
Deseo ante todo saludar la iniciativa del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela de convocar a un consejo simultáneamente. Quisiera también expresarles mi reconocimiento y felicitación a PetroCaribe, en su decimoquinto aniversario, por su extraordinaria contribución al desarrollo y a la seguridad energética de nuestros países.
Hoy los efectos de la pandemia de la COVID-19 exigen de nosotros una respuesta dinámica, concertada, eficaz, basada en la complementariedad, la cooperación y la solidaridad.
Hemos defendido conjuntamente el derecho a la salud, el derecho a la vida de nuestros pueblos sin encontrar ninguna contradicción con el ejercicio del derecho al desarrollo.
En momentos de la pandemia se ha recrudecido notablemente la política injerencista e intervencionista de dominación del imperialismo estadounidense contra nuestra América, basada en la Doctrina Monroe.
Frente a eso, los países del ALBA-TCP fortalecemos nuestras convicciones, la defensa de nuestra soberanía, de la concertación de las acciones de nuestros pueblos y de la cooperación orientada a asegurar el desarrollo económico y el desarrollo social.
Desde nuestra Isla hemos realizado nuestros esfuerzos, trabajan ya en 70 países contingentes médicos en el enfrentamiento a la pandemia, de manera callada y modesta como debe ser, bajo el liderazgo y la autoridad de los gobiernos nacionales.
En las últimas semanas o meses han salido 38 contingentes de salud de Cuba a 35 países, y sorprendentemente este esfuerzo es acogido por los pueblos con gratitud, y en este sentido quiero expresar profundo aprecio a la declaración de la Organización de Estado del Caribe Oriental, antes, de CARICOM y de muchos de nuestros colegas de las distintas regiones del planeta con relación a este esfuerzo humanitario conjunto.
Sin embargo en esta circunstancia el gobierno de los Estados Unidos recrudece una campaña insidiosa, calumniosa contra la cooperación médica cubana, acusa a Cuba de realizar trata de personas en este proceso como si se pudiera ocultar la verdad y engañar a la gente.
Quisiera denunciar el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que en medio de la pandemia se intensifica, incluso en áreas de perfil totalmente humanitario.
Quisiera reiterar nuestra profunda e invariable solidaridad a la República Bolivariana de Venezuela y a Nicaragua en momentos en que las medidas coercitivas unilaterales, crueles, ilegales, injustas, que provocan graves daños humanitarios contra sus pueblos y constituyen violaciones flagrantes del derecho internacional.
Quisiera ratificar nuestro apoyo al derecho de los países del Caribe a recibir un trato justo, especial y diferenciado; tan necesario para enfrentar los retos derivados del cambio climático, los desastres naturales y el injusto sistema financiero internacional.
Ante tamaños desafíos, la defensa del derecho a la paz constituye siendo prioridad fundamental y estoy seguro que el ALBA seguirá siendo un baluarte en defensa de la proclama de la América Latina y el Caribe como zona de paz.
Quisiera reiterar el compromiso de Cuba y la disposición de nuestro país en relación con medidas colectivas y eficaces de enfrentamiento a la pandemia de COVID-19. En particular la disposición a sostener intercambios científicos y de salud, brindar asesoramiento mutuo en aras de impulsar la colaboración entre los países del ALBA.
En este propio mes de julio podría realizarse, si así fuera acordado, un ciclo de videoconferencia entre expertos de nuestros países en relación con el tratamiento y la prevención de la COVID-19. Ponemos a disposición a nuestros científicos y expertos para participar en ese empeño, la posibilidad de utilizar al reconocido Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, como una institución científica de referencia que podría fungir como consultora a los efectos de integrar estos esfuerzos.
También quisiera poner a disposición de todos, nuestros protocolos epidemiológicos, nuestros resultados en materia de desarrollo de fármacos innovadores de última generación y compartir los resultados de la investigación científica.
De manera que nosotros sentimos que frente a los desafíos, los países del ALBA-TCP disponemos de los instrumentos que nos permitirán enfrentarlos con toda eficacia y salir victoriosos.
(Con informacion de Agencia Cubana de Noticias)
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