Cuba disputará el segundo lugar en San Salvador 2023 (+ Video)
Por: Randy Alonso Falcón, Angélica Arce Montero, Deny Extremera San Martín
En un ciclo olímpico sui géneris y en un complejo escenario económico y deportivo, con oponentes serios en competencia, Cuba aspira a lidiar por la segunda plaza por naciones en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, que serán inaugurados el 23 de junio en San Salvador.
En la Mesa Redonda de este jueves, directivos del Inder, el Instituto de Medicina del Deporte y Julio César La Cruz, abanderado de la delegación, abordaron las posibilidades de Cuba en la cita multideportiva.
Los deportes con mayores posibilidades para Cuba serán los de combate
José Antonio Miranda, director del Alto Rendimiento del Inder, informó que hay deportes como el boxeo, el tenis de mesa y el voleibol de playa que comenzarán el 21 de junio, o sea, antes de la inauguración de los Juegos, prevista para el día 23.
Miranda abordó las razones por las que la cita multideportiva se retrasó y cambió de sede: “Como todos saben, estos Juegos se iban a celebrar en 2022 en la Ciudad de Panamá, pero ese país dijo un año antes que no podía organizarlos. Fue entonces que asumió El Salvador, pero expuso que necesitaba un año más para llevar a cabo toda la logística necesaria.
“Esto nos impuso retos, porque, por primera vez después de 1959, coincidían en una misma temporada varios eventos multidisciplinarios”, apuntó.
Lo anterior provocó la unión de clasificatorios hacia los propios Centroamericanos, a los Panamericanos e incluso a los Juegos Olímpicos. Miranda recordó que a partir del segundo semestre de 2022 “alcanzamos nuestro primer clasificado a París 2024, Leuris Pupo”.
En ese nuevo escenario y en medio de la actual crisis económica, el Inder concibió los modelos de preparación en cada uno de los deportes, conciliados con los colectivos técnicos. “Siempre tratamos de cumplir las rutas críticas, aunque presentamos dificultades”, dijo.
Inicialmente, el evento convocó 466 pruebas, pero luego la cifra disminuyó a 456. Incluso –precisó el funcionario–, “hay otras pruebas que no se realizarán, porque no cumplen con los requisitos reglamentados por Centro Caribe Sports, siendo de cinco el mínimo de países participantes en una modalidad para que esta sea válida”.
Miranda comentó que 41 de esas 456 pruebas se desarrollarán en la subsede de Santo Domingo, República Dominicana. Cuba tendrá participación en el 81% de las pruebas convocadas.
El director de alto rendimiento del Inder indicó que Cuba había clasificado a 523 atletas a los Juegos, de un pronóstico entre 400 y 500 deportistas.
“Pero se produjo la disminución de algunas pruebas. Por ejemplo, fue cancelado el polo acuático femenino y por ello no estarán 13 atletas”.
La delegación estará compuesta finalmente por 504 atletas que competirán en 36 deportes, con un promedio de edad de 25 años.
Solo el 24.6 % tiene experiencia en Juegos anteriores, por lo que debutarán 124 deportistas. “Igual pasa con la renovación del 50% de los entrenadores (solo 64 de los 128 han estado en ediciones anteriores)”.
En la delegación están representadas todas las provincias del país y 98 municipios, dos menos que en Barranquilla 2018.
Según el programa oficial de los Juegos, las mayores posibilidades de títulos para Cuba estarían en los días 28 de junio y 6 de julio. “El primero deberá estar con el tenis de mesa, el 23, en la propia inauguración de los Juegos. Recuerden que el tenis de mesa comenzará antes y ya para la fecha estará en finales”.
Los deportes más fuertes por Cuba serían los de combate: boxeo, judo, taekwondo, lucha y esgrima. Se les suman el atletismo y el canotaje.
Como novedad, Miranda señaló la presencia del ajedrez. “Serían cuatro atletas y pudieran aportar un número importante de medallas”.
Control médico, antidoping y aporte cubano al juego limpio
El Dr. Pablo Castillo Díaz, director del Instituto de Medicina del Deporte, comentó que son Juegos que se celebran en un año totalmente atípico, “marcado por el desarrollo de varios eventos multideportivos en medio de grandes desafíos, acentuados por el recrudecido bloqueo de Estados Unidos”, que también tiene efectos en el trabajo de los especialistas que controlan sistemáticamente el estado de salud de los deportistas cubanos.
En cuanto al control médico del entrenamiento deportivo, explicó que “se han realizado todos los controles a nuestros atletas según lo planificado. No se han reportado alteraciones morfofuncionales, enfermos ni lesiones deportivas que puedan comprometer su participación.
“Nuestra delegación tiene hoy una salud, en general, adecuada y acertada para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe”, aseguró.
Añadió que durante la preparación se ha garantizado la preparación desde el punto de vista psicológico y que “nuestros deportistas son hoy exponentes de un estado favorable de predisposición psicológica para afrontar esta competencia”.
Castillo Díaz afirmó que también se ha mantenido la planificación de los controles antidopaje, complementada con una estrategia de educación dinámica.
“Los controles los realiza la organización antidopaje nacional cubana en conjunto con el Laboratorio Antidoping”. Este último –informó– fue seleccionado por el comité organizador de los Juegos de San Salvador para recibir todas las muestras que serán tomadas durante el evento.
Además, la organización antidopaje cubana ha sido convocada para intervenir en los programas de educación y control que se realizarán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, con la presencia de dos expertas de la Isla.
“Todos nuestros atletas irán, al menos, con un control antidopaje previo a los Juegos, tanto en San Salvador como en las subsedes de República Dominicana. Esto garantiza que compitan en un entorno de juego limpio y libre de dopaje, un ámbito en que los factores fundamentales son la protección de su salud y los valores del deporte limpio”, afirmó.
En esta edición, el Instituto estará representado por 13 profesionales que integrarán la delegación cubana: un médico al frente de la jefatura médica; un psicólogo, siete fisioterapeutas y cinco médicos especialistas en medicina del deporte.
La Cruz: El buque insignia no bajará la guardia
El bicampeón olímpico Julio César La Cruz afirmó que la noticia de ser el abanderado a los Juegos de San Salvador 2023 “por la ausencia de nuestro gran campeón y amigo Mijaín López, ha sido una de las cosas más grandes que me ha pasado en mi carrera deportiva.
“Esta tarea la afrontaré con mucho amor, porque lo merece y lo amerita. Este hecho debe constituir mi medalla de oro en estos Juegos”.
La Cruz ha participado en dos Centroamericanos: Veracruz 2014 y Barranquilla 2018. “Ahora asistiré con mucha más experiencia, considerando que tenemos rivales fuertes en el área, que nos conocen muy bien. Pero estamos motivados e iremos a San Salvador por las siete medallas de oro”.
El destacado boxeador agradeció a la dirección del país y del deporte por “concedernos cada cosa que hemos planteado en cada momento. Ya tenemos boxeo femenino. Por primera vez, van a viajar con nosotros y la misión es apoyar a esas muchachas, porque la situación actual del deporte cubano lo amerita”.
Sobre la escuadra masculina, aseguró que tiene juventud y experiencia. “Hay que reconocer a estos jóvenes que fueron al Mundial y obtuvieron medallas. Fue un evento fuerte. Aunque las cosas no salieron como quisimos, sobre todo por el arbitraje.
“Pero como se dice en el deporte, las derrotas se convierten en victorias. Y cada día que salimos al gimnasio es para revertir lo que pasó. Ese es el objetivo. Los jóvenes de la selección están listos, como si fueran boxeadores con experiencia en diez centroamericanos anteriores”.
En cuanto a los objetivos del boxeo cubano, recalcó que “vamos a San Salvador por los siete títulos. Todo se puede e iremos a apoyar a la delegación cubana. Esa es la misión del buque insignia, como nos enseñaron Fidel y el maestro Alcides Sagarra. No bajaremos la guardia y continuaremos con la tradición del boxeo cubano a nivel mundial”.
Respecto al resultado en la última cita del orbe, en Taskent, La Cruz comentó que “el buen deportista tiene que ir al escenario con dos jabas, una de ganar y otra de perder. Si ganas, felicidades; si pierdes, tienes que sentarte a analizar en qué no fuiste efectivo, de cara a la próxima competencia”.
Por último, mencionó la importancia de los Centroamericanos como inicio de la ruta a París 2024.
“La Olimpiada es lo más grande. Tengo 33 años y llevo 26 boxeando. Como bien me enseñó mi padre y entrenador Raúl Fernández, que hoy se encuentra trabajando en China, con poco hay que hacer mucho. Y hay algo latente: se debe demostrar a los rivales la maestría deportiva”.
Cuba aspira a contender por el segundo puesto entre naciones
En un escenario en el que habrá oponentes serios en competencia por los primeros sitios en el medallero por naciones, Cuba aspira a tener eficiencia en el balance de títulos, un resultado atemperado a las condiciones y el escenario actuales y a dar continuidad a una estrategia del alto rendimiento cubano que tiene como meta el año 2032.
“Desde la conclusión de los Juegos de Tokio 2020, emprendimos un estudio profundo sobre las posibilidades reales de Cuba en este accidentado ciclo olímpico, marcado inicialmente por una etapa pospandémica que hizo que muchos de los 523 atletas que alcanzaron su clasificación a San Salvador 2023 tuvieran un periodo de pausa en su preparación.
“Solo un grupo, comprometido con los Juegos Olímpicos, tuvo la oportunidad de dar una secuencia cíclica a todo el proceso”, dijo Ariel Saínz Rodríguez, vicepresidente del Inder, en la Mesa Redonda de este jueves.
Recordó que este es un ciclo olímpico que tendrá solo tres años, a diferencia de los anteriores, con varios eventos concentrados en un periodo de dos años, pues 2022 fue una etapa de reinicio de las actividades competitivas, tanto regionales como mundiales.
“Esto implicó que tuviéramos que hacer un proceso de innovación, de aplicación de ciencia y tecnología para alcanzar los resultados esperados”, explicó.
Los análisis –continuó Saínz Rodríguez– apuntan a que México, con más 100 títulos, es fuerte candidato a obtener el primer lugar en el medallero.
“En los últimos años, México se ha convertido en un oponente principal de las delegaciones cubanas en eventos multidisciplinarios. En los últimos Juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla 2018, alcanzó el primer lugar”.
Señaló que Cuba sigue siendo el país con más títulos en el medallero histórico de los Juegos, “pero esta no va a ser la ocasión en que tengamos esa posibilidad”.
El vicepresidente del Inder explicó que luego de “estudios concretos, después de análisis de las posibilidades de nuestros atletas, con seguimiento caso por caso, hemos podido determinar que el alcance de la delegación cubana estará entre 70 y 80 medallas de oro”.
Esto colocaría a Cuba en competencia con otros países de la región, como Colombia, “que según el estudio de contrarios que hemos hecho estaría también en ese entorno”.
Esto indica que, por detrás de México, contenderían por el segundo puesto Cuba y Colombia.
“Nosotros estaríamos trabajando por eficiencia en los títulos. No hemos buscado alternativas que no sean medibles. Hemos estado en función de que todo lo que estamos trabajando esté en el centro de nuestras posibilidades, conscientes también de que ha sido un periodo difícil para al economía cubana, para el Estado en los esfuerzos por sustentar los procesos demandantes de la preparación deportiva.
“El deporte de alto rendimiento es muy costoso. Hemos tenido que ingeniárnosla para poder llegar a todos los eventos de clasificación. Se han afectado en algunos momentos algunas de las rutas críticas planificadas, pero nada de esto ha mermado la motivación de nuestros atletas. Para nosotros, haber logrado 523 clasificaciones es el primer éxito hacia estos Juegos Centroamericanos y del Caribe”, afirmó Saínz Rodríguez.
“Es darle continuidad a una estrategia del alto rendimiento cubano que tiene como meta el año 2032, y, en esa secuencia, trabajar también con una reserva deportiva que se ha venido preparando en los Juegos Panamericanos en Cali, en los Juegos de Guadalupe… Nos va a permitir en ciclos venideros a estar en mejor situación en la aspiración de títulos y medallas de las delegaciones cubanas”.
Según el vicepresidente del Inder, en los Juegos de San Salvador habrá 142 pruebas en 13 deportes que darán opciones de clasificación a los Panamericanos de Chile. “En otros deportes ya se han ido cumpliendo los periodos de clasificación previa. Solo quedan el ciclismo, el baloncesto y el tenis, que estarían en eventos particulares de clasificación”.
En cuanto a las mayores posibilidades de Cuba en el evento que será inaugurado el 23 de junio, reiteró que siguen estando en los deportes de combate (judo, boxeo, luchas) y el atletismo.
“Tenemos que destacar que en ediciones anteriores, el atletismo aportaba 18, 20 medallas… En esta oportunidad, en medio de un proceso de renovación, va a estar muy por debajo. Pero siempre, por la cantidad de pruebas en que participan los atletas, nos dará a posibilidad de estar en el entorno de las ocho a 10 títulos, que serían importantes para la delegación”.
En el ámbito de los deportes colectivos, mencionó las posibilidades de títulos en el voleibol masculino, el balonmano en ambos sexos y el voli de playa masculino.
“Hay que destacar que el beneficio de políticas públicas como la de contrataciones empieza a dar un aporte significativo al movimiento deportivo cubano.
“Un número importante de los 145 atletas que estuvieron contratados durante esta temporada, incluidos boxeadores que han participado en circuitos profesionales, estarán discutiendo lugares en diferentes disciplinas, fruto de un crecimiento en su rendimiento atlético a partir de la inserción en ligas extranjeras”, sostuvo Saínz Rodríguez.
Ese –agregó–, es uno de los elementos que caracteriza la participación de Cuba en los Juegos de San Salvador, así como la incorporación del boxeo femenino, “que esperamos transite por una senda victoriosa, por el prestigio de la escuela cubana de este deporte”.
También se refirió a las oportunidades que brinda la incorporación de otros deportes al calendario de los Juegos, como el ajedrez, que “podría convertirse en el deportes que mayor efectividad tenga en el balance entre participantes y títulos”.
En cuanto al béisbol, informó que se ha trabajado con una preselección “cuya base fundamental ha estado en los participantes en la Serie Nacional y algunos peloteros contratados en ligas del Caribe y, luego de la experiencia en el Clásico Mundial, también la incorporación de algunos atletas que han estado en circuitos MLB y que tienen voluntad de defender los colores de Cuba.
“En los análisis realizados, hemos visto que en algunos deportes el nivel competitivo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe va a ser superior a los Panamericanos. El béisbol es uno de ellos.
“Ha sido una buena preselección, reforzada en sus áreas principales, el picheo, los bateadores de fuerza, para responder al reclamo de nuestro pueblo de que vuelva el béisbol a retornar al podio en este tipo de evento y a la lucha por el primer lugar, que es lo que siempre esperamos”.
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