Alpidio Alonso en la Mesa Redonda: “En el 2023 no ha habido un apagón cultural en Cuba” (+ Video)
Por: Randy Alonso Falcón, Thalía Fuentes Puebla y Darío A. Extremera Peregrín
Para actualizar sobre la cultura cubana en el 2023 y los esfuerzos del Gobierno para aumentar la programación cultural y llevarla hasta las comunidades, comparecieron este martes en la Mesa Redonda el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, el viceministro, Fernando Rojas Gutiérrez, y la directora general de Políticas Culturales del Mincult, Lizette Martínez Luzardo.
Antes de puntualizar el trabajo del organismo en el 2023, el ministro señaló que primero hay que hablar del contexto en el que se ha desenvuelto el país, y por supuesto, la cultura. “Muy difícil desde el punto de vista económico, con una crisis global generalizada, y en nuestro caso se suma el bloqueo recrudecido del gobierno de los Estados Unidos”.
Sobre el bloqueo, agregó que tiene una expresión concreta en la cultura, principalmente para importar insumos, sobre todo la enseñanza artística y los recursos que se necesitan para respaldar las producciones artísticas.
También, señaló “la feroz campaña mediática, de difamación y desacreditación contra la revolución cubana, y, particularmente contra la cultura: ataque a las instituciones, devaluar el trabajo que hacen, debilitar su liderazgo, el discurso de odio del que han sido víctimas los artistas y el boicot contra los eventos.
“Por supuesto que han fracasado porque nuestras instituciones han continuado trabajando, incluso con resultados de los que podemos sentirnos orgullosos”, refirió Alonso Grau.
En el 2023 ha habido un resultado superior en la programación cultural y en los servicios culturales. “Nuestros artistas han seguido defendiendo su compromiso con la cultura, con el país, con la patria y no hemos dejado de hacer un solo evento”.
Entre ellos señaló la V Conferencia Internacional “Por el Equilibrio del Mundo”, el premio Casa de Américas, el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que rompieron récord de participación, con la presencia de reconocidas figuras internacionales que vinieron a la mayor de las Antillas, lo que habla del gran prestigio de la cultura cubana y de lo que significa este país como referente para la región.
“Ha sido un año de una gran participación e integración los artistas, las organizaciones, las estructuras de los gobiernos en los territorios, en los Consejos Populares, con las organizaciones de masas (FMC, CDR, ANAP), con las escuelas, fundamentalmente en la zona montañosa…”, explicó el titular del ramo.
En esta misma línea, destacó el nivel de creatividad con el que se ha trabajado, “porque ha habido que ingeniársela, pero los resultados son muy loables”.
En el 2023, de enero a noviembre, se contabilizan alrededor de 824 400 actividades culturales, 13 840 más que en el 2021.
“En condiciones mucho más difíciles, pero se debe a la pasión con que se ha trabajado, al nivel de integración, de coordinación, de articulación entre todos los factores que diseñan y ejecutan la programación cultural. Señalo lo que ocurrió en las comunidades, donde se ha potenciado el desarrollo endógeno y el apoyo a los proyectos que nacen en esas comunidades y el trabajo de los instructores de arte y los promotores culturales”, agregó Alonso Grau al tiempo que aseguró que en Cuba no hubo en el 2023 un apagón cultural.
Resultados de trabajo del 2023
Por su parte el viceministro de Cultura, Fernando Rojas Gutiérrez, reiteró los impactos del bloqueo económico financiero de los Estados Unidos contra Cuba, principalmente los obstáculos bancarios financieros, las persecuciones a los activos o a las transacciones con Cuba y el acceso a nichos de mercado que serían grandes oportunidades para la industria cultural cubana. “Otros pueblos del mundo se ven impedidos de acceder a los valores del arte y la literatura cubana”.
El vice titular recordó un discurso de Raúl Castro en el que alertaba de la otra cara de la guerra cultural, la que tiene que ver con la hegemonía de la industria del entretenimiento que procede de los centros de poder y el esfuerzo que hay que hacer para enfrentar esa corriente hegemónica, “con la diversidad y la fuerza de la de la creación”.
Este año pudimos hacer un estudio importante entre el Instituto Juan Marinello y las casas de cultura, agregó Rojas, que reflejó las carencias y deficiencias en términos del ejercicio más cotidiano de la política cultural en los territorios y las instituciones.
Al respecto, señaló el esfuerzo anti hegemónico y descolonizador que hay en la programación cultural, que es impensable sin el debate y el diálogo con los creadores. “Es importante que ese Programa contra el racismo y el Programa de Adelanto a la mujer estén verdaderamente articulados con lo que hacemos todos los días y con esa idea que nos expresa el presidente con frecuencia de que hay que hacer las cosas bien”.
Fernando Rojas destacó que hay una revitalización de las organizaciones, la UNEAC y la AHS. Asimismo, señaló la aprobación de las Ley General de Protección al Patrimonio y la Ley de los Derechos de autor y del artista intérprete.
Por otro lado, se han multiplicado los espacios de crítica cultural y de promoción de la lectura, con, por ejemplo, la reactivación del Círculo Literario de la crítica del Instituto Cubano del Libro, además de que se está haciendo un esfuerzo para tener un programa integral para la reanimación de la crítica artística.
En ese fortalecimiento institucional destaca el perfeccionamiento del Sistema Empresarial de la Música y los espectáculos y lo que se ha hecho por el grupo de trabajo para la atención al cine y al ICAIC.
Entre los resultados del Ministerio en el 2023, Fernando Rojas destacó la programación de instituciones como Casa de las Américas y las que se dedican a la promoción del ideario del héroe nacional José Martí; la realización de la Feria Internacional del Libro, del Festival Jazz Plaza, de la Feria Internacional de la Música Cubadisco, el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, el Festival Internacional de Cine de Gibara, el Festival Isla Verde, los festejos por los 75 años del Ballet Nacional de Cuba, Festival del Libro de la Montaña, el Festival Universitario del Libro y la Lectura…
“Estamos preparándonos para la XV Bienal de La Habana, y antes de que termine el año convocaremos la Bienal de Humor Político”, anunció el viceministro de Cultura.
Señaló que se logró la reapertura de 14 museos y la recuperación de cinco monumentos amenazados, “aunque son frentes en los que todavía tenemos problemas por resolver”.
Uno de esos problemas es la situación constructiva de las instituciones.
Rojas Gutiérrez explicó que “no hemos podido hacer en las inversiones todo lo que hemos querido”.
Sobre la enseñanza artística, el viceministro destacó el programa de atención integral en la Universidad de las Artes, en el que sí se aprecian “resultados promisorios” en el caso de las inversiones.
En 2023, además, se logró una mayor relación entre la universidad y las instituciones nacionales.
“Empezamos en la Universidad de las Artes la formación de perfiles de técnico superior para formar especialistas en las especialidades auxiliares, las de procesos y las de realización escénica. Esta es una respuesta concreta a un planteamiento de larga data de la Uneac”, subrayó.
El viceministro de Cultura reconoció que es necesario mejorar el trabajo con los cuadros.
“Las exigencias son muy elevadas: la coherente aplicación de la política cultural y un ejercicio casi milimétricamente matemático para administrar los recursos”, afirmó.
Rojas Gutiérrez recalcó: “Decimos a los compañeros de la Uneac y del sindicato que hay que ponernos de acuerdo para dirigir los recursos a donde más falta hacen. Para eso son necesarios mejores cuadros y más diálogo con los creadores (un diálogo concreto, que no se vuelva retórico y tenga que ver con el ejercicio cotidiano de la política y el estímulo a esa gran diversidad de la creación).
El funcionario informó que no se cumplió el plan de exportaciones. “No hemos logrado proyectos de cooperación en cantidad suficiente para sustentar algunas carencias de financiamiento externo. Tampoco logramos captar ingresos en CUP para el presupuesto”.
Asimismo, mencionó que presentaron problemas la articulación con los medios, para la promoción de la música, especialmente.
También insistió en la necesidad de renovar el diálogo con los creadores audiovisuales y cinematográficos.
Otros problemas que abordó en su intervención fueron la recuperación y modernización de las salas de cine y la publicación de libros en soporte papel.
“No hemos terminado de elaborar la política para la promoción y comercialización de las artes plásticas, que es una necesidad importante en ese segmento. Tenemos que trabajar en esa política para que se pueda aprobar y contribuir a la reparación de las infraestructuras”, comentó.
Mencionó que 64 museos permanecen cerrados y 61 monumentos, amenazados.
“Ha sido un año de mucho trabajo, pero también nos deja experiencias importantes para las cosas que nos quedan por resolver”, concluyó.
La importancia del trabajo cultural comunitario
Por su parte, la directora general de Políticas Culturales del Mincult, Lizette Martínez Luzardo, se refirió al trabajo cultural comunitario, en el que están “las esencias de la política cultural de la Revolución cubana”.
Destacó que el trabajo comunitario, llegar y estar en las comunidades y potenciar el desarrollo local, son prioridades del sistema de instituciones de la cultura.
“Nos hemos propuesto que nuestros eventos, nacionales e internacionales, tengan un reflejo en las comunidades como una manera de conectar esos espacios con los grandes referentes del arte cubano y el universal”, dijo.
Comentó que es una aspiración que las comunidades tengan su propio diseño de programación cultural.
De acuerdo con Martínez Luzardo, “no hacemos nada con ir un día y organizar una brigada. Nos sentimos muy felices cuando hacemos la expedición cultural, que es una experiencia nueva. Todos los meses se hace una convocatoria a los artistas.
“Pero necesitamos que haya un diseño de vida cultural sistemática en esos espacios. Es algo en lo que tenemos que seguir avanzando y es una de las prioridades que nos hemos propuesto”.
Explicó que hay 816 instructores de arte formándose en las escuelas. “Es importante potenciar a este profesional que, además, es un elemento clave en nuestros objetivos. Forman mejores personas, porque la idea del trabajo de los instructores de arte no es formar artistas, sino personas de bien que sean capaces de apreciar el arte”.
La directora general de Políticas Culturales del Mincult señaló que en todo el país hay un grupo considerable de proyectos comunitarios, que son la mejor manera de mostrar lo que hacemos y cómo los artistas se han sumado con compromiso y han venido aportando grandes contribuciones a la transformación cultural.
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En los últimos minutos de la Mesa Redonda, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, subrayó que “con todas las dificultades que tenemos, sostener un sistema de enseñanza artística, con 37 escuelas de arte en el país de nivel elemental y medio, y un instituto superior de arte que tiene más de 1 200 estudiantes (contando los que están en las filiales de Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba), es un orgullo para todos”.
El titular de la cartera de Cultura ahondó en las metas del ministerio y su sistema para el año próximo.
Dijo que se debe trabajar más en la eficiencia de las instituciones, para que mejoren su trabajo y “garanticen un acompañamiento superior a la labor de nuestros artistas y, al mismo tiempo, dialoguen de una manera mucho más activa con los diferentes segmentos del público, mejorando la programación cultural”.
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