Foto: Periódico 26.

El fomento de bosques en Las Tunas ascendió a más de 990 hectáreas por medio de las plantaciones y la regeneración natural, cifras que representan un aumento del 0,8 por ciento en el índice de boscosidad con relación al anterior calendario.

Con la existencia otra vez de un fondo económico para su desarrollo, el Ministerio de la Agricultura (Minag) en la provincia está inmerso en el Programa Forestal hasta el 2030, de forma especial, en la recuperación y dinamización de fuentes semilleras en los ocho municipios.

Osleidys Seoane Richardson, jefa del Servicio Estatal Forestal en la delegación provincial del Minag, refirió en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que se trabaja también en la reconstrucción de bosques con diversas especies endémicas y en peligro de extinción, además de otras vitales para la agricultura, la ganadería y la sociedad.

Aquí los bosques son terciarios, agregó la especialista, pues se utilizan con periodicidad y por ello, urge su renovación; varias acciones garantizan el crecimiento en zonas específicas como es el caso de Manatí con el júcaro, la siembra de mangles en la costa norte y la multiplicidad de variedades en áreas protegidas.

La cobertura boscosa incide de manera directa en el desarrollo económico y social de los municipios, pues la provincia destina gran parte de sus producciones agroforestales al mercado y la industria con importantes volúmenes de madera acerrada o rolliza, guano y carbón vegetal.

El plan gubernamental para la conservación y manejo del patrimonio en suelo tunero, engloba a varios organismos y entidades de la Agricultura, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y Servicios Comunales, este último como encargado de la evaluación y cuidado de los árboles en zonas urbanas, un asunto aún con profundas fisuras.

Mitigar las deficiencias en los viveros, incentivar las plantaciones y luchar contra la tala indiscriminada, así como la reactivación de áreas forestales en tierras de usufructuarios, devienen las principales acciones a ejecutar por el Minag como garantía de perdurabilidad de la vegetación y la fauna silvestre en el Balcón del Oriente Cubano.

(Tomado de Periódico 26)