Foto: Archivo.

La producción de asfalto frío con medios alternativos —principalmente con concreteras—, en siete de los nueve municipios de la provincia de Santiago de Cuba, así como de 550 toneladas diarias del caliente, ha posibilitado no solo la reanimación de este sector, altamente dependiente de los combustibles fósiles, sino del mejoramiento de la red vial santiaguera.

La estabilidad de las plantas de Aguadores, en el municipio cabecera, y de El Alambre, en Palma Soriano, “permitió que las 33 000 toneladas de asfalto caliente producidas por nuestra entidad se vertieran en carreteras y calles de la provincia en 2023, y que en este año nos proyectemos 40 000, propósito en el que resultan decisivas la disponibilidad del líquido asfáltico y los áridos, así como la vitalidad de El Alambre, planta que gestionamos con la Unión de Construcciones Militares”, aseguró a Granma Aymara de la Cruz Tamayo, directora de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería No. 24 (Ecoing-24).

En este resurgir de la industria se destaca la recuperación de la planta de San Luis, que tras 15 años paralizada ya puede producir 80 toneladas diarias del frío y, en la medida que se rehabiliten los motores eléctricos y los conductos de ventilación, “podrá fabricar caliente, que se sumará a las 40 toneladas del frío que se producen en Palma Soriano”, de acuerdo con José Batista Crespo, director de la Empresa Provincial de Construcción de Obras Especiales y Mantenimiento Vial (Comav), líder en la producción local de asfalto.

(Tomado de Granma)