Una representación de la delegación cubana desfiló por el Sena en la ceremonia inaugural. Foto: @juegosolimpicos/X.

Cuba concluyó su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 con nueve medallas, resultado que la ubica hasta el momento en el puesto 29 del medallero cuando aún faltan en el calendario deportes por definir preseas y pudieran cambiar la posición de algunas naciones.

Distante de los pronósticos con los cuales llegó su delegación a la justa, la cosecha de la mayor de las Antillas fue de apenas nueve medallas, distribuidas en dos oros, una plata y seis bronces, por lo que no pudo mantenerse entre los 20 primeros países.

Sin dudas el quinto título olímpico del astro Mijaín López (130 kilogramos de la lucha gecorromana) se inscribe entre lo más notorio de la cita en la capital francesa, pues el pinareño consiguió lo que ningún otro ser humano: colgarse cinco medallas de oro en una prueba individual en igual cantidad de Juegos Olímpicos.

Erislandy Álvarez, de la división de los 63,5 kilogramos, regaló el segundo metal áureo para de esa manera “sacar la cara” por el boxeo, el llamado buque insignia de la delegación cubana.

El cienfueguero de 24 años, subcampeón mundial en Taskent 2023, había sido el último púgil en clasificar a París 2024, y durante toda la competencia se mantuvo a la conquista del título en su primera lid bajo los cinco aros; y sobre el ring fue indomable.

Arlen López, de los 80 kilogramos, tuvo que conformarse con el bronce, pues le fue esquiva la meta de incluirse en el selecto listado de púgiles que en el mundo ostenta tres coronas olímpicas.

Con cinco preseas en total, la lucha constituye el deporte que más aportó, con destaque para Yusneylis Guzmán y su plata en los 50 kilogramos de la libre femenina, primera vez que una cubana escala el podio en esa modalidad; a lo que se adicionó hoy el bronce de Milaymis Marín en los 76, encargada de cerrar la actuación de Cuba en la ciudad europea.

Se sumaron Luis Alberto Orta (67 kilos) y Gabriel Rosillo (97), con sus bronces en la greco; el primero, una de las más claras posibilidades de coronarse en París, pero en cuartos de final se enfrentó al iraní Saeid Esmaeli que lo dejó sin opciones de convertirse en monarca olímpico por segunda ocasión.

La guantanamera Yarisleidis Cirilo conquistó el bronce en la canoa individual a 200 metros y registró mejor marca personal luego de detener los relojes en 44.36 segundos, en una prueba considerada la más rápida de la historia.

Y el taekwondoca Rafael Alba (más de 80 kilogramos) reeditó el tercer puesto obtenido en la cita de Tokio, hace tres años.

(Con información de ACN)