Cuatro decenas de estudiantes chilenos de las enseñanzas media y universitaria se mantienen en huelga de hambre a un mes de iniciadas las protestas por cambios profundos en el sistema educacional de ese país suramericano.

Así trascendió en la Mesa Redonda Informativa El Mundo a mitad de semana, donde fueron analizados los últimos acontecimientos de la crisis política en Chile, que también se ha extendido a otros países del continente como Honduras.

Las manifestaciones del alumnado sostuvieron un fuerte rechazo a la nueva Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación, aprobada por el presidente Sebastián Piñera, la cual representa una burla ante las demandas fundamentales de los estudiantes, señaló la analista de temas internacionales Nidia Díaz.

La Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación, aprobada unilateralmente por Piñera el pasado jueves, solo cubre estándares mínimos, refirió Díaz, “no contiene el retorno de la educación bajo la égida del Estado, ni contemplaba una educación gratuita y de calidad”.

El Estado chileno únicamente garantiza el 25 por ciento de los gastos del sistema educativo desde el nivel básico al universitario.

De acuerdo a encuestas realizadas, los reclamos del estudiantado, que abarcan una reforma constitucional, son apoyados por el 80 por ciento de la población chilena, como señaló la periodista Marina Menéndez, subdirectora del diario Juventud Rebelde.

Al tiempo que en los últimos tres meses se han intensificado las protestas, también ha aumentado la represión de la fuerza policial, con varias cifras de detenidos y prácticas de infiltración para provocar la reacción violenta contra el alumnado.

Para los próximos días 24 y 25 de agosto el estudiantado ha decidido participar en un paro nacional de conjunto con la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, precisó Menéndez.

(Con información de Radio Rebelde)