La disminución de las muertes de personas con VIH es uno de los propósitos del trabajo que realizan actualmente las autoridades sanitarias cubanas como parte del Sistema Nacional de Salud.

Datos estadísticos señalan que el año 2023 cerró con 182 personas fallecidas a causa del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), con acento en los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y en la comunidad trans.

El jefe del Programa Nacional de Control y Prevención del VIH en Cuba Manuel Romero explicó, en conferencia de prensa por el Día Mundial de Respuesta al VIH-Sida, que el mayor porcentaje de mortalidad fue por enfermedades crónicas no transmisibles.

De ahí que la Isla cuenta con un proyecto, liderado por el Instituto Nacional de Higiene junto con Prosalud, que estudia las causas de la incidencia y encamina una estrategia para revertir los hechos.

Explicó que se trabaja para identificar el mayor número de personas que viven con VIH, además de sus contactos, para incluirlos en la estrategia que está presente en 41 servicios de salud de todas las provincias y en la cual, de manera personalizada, se realizan los complementarios o pruebas para identificar la enfermedad.

Al mostrar los datos sobre el comportamiento de la enfermedad, subrayó que prevalece solo el 0,4 por ciento de la población con esta enfermedad de transmisión sexual, y de este el 0,61 por ciento son hombres, y el 0,18 por ciento mujeres.

Como parte de la estrategia, las personas adquirirán protección, asesoría en el uso del preservativo, asesoramiento para cuando aparezcan los síntomas, además de atención jurídica enfocada en la comunidad trans, HSH, mujeres gestantes y otras poblaciones vulnerables.

Resaltó que para 2030, se prevé que las personas con VIH-Sida lo reconozcan, tengan tratamiento antirretroviral, así como lograr que se detecte tempranamente la enfermedad para evitar la transmisión.

(Con información de Granma y Prensa Latina)