Facebook, el mayor enemigo para el Gobieno británico
Tras los disturbios que recientemente han sacudido el Reino Unido, las autoridades británicas ahora ven en Facebook y Twitter sus principales enemigos e intentan limitar su uso por alentar las protestas que arrasan el país.
A algunos de los usuarios incluso se les imputan serios plazos de cárcel solo por exhortar amotinamientos. “Hay que poner fin al uso de las redes sociales para incitar a la violencia. Estamos colaborando con la policía, los servicios de inteligencia y la industria para ver cómo se podría interrumpir la comunicación vía web cuando se sabe que sirve para llamar a la violencia, el desorden y el crimen”, declaró el primer ministro británico, David Cameron.
Sin embargo, hace tan solo unos meses, el mismo Gobierno elogiaba las movilizaciones vía internet que tenían lugar en Egipto o en Túnez. En ese entonces, las autoridades británicas apoyaron los reclamos de democracia y libertad de expresión de los ciudadanos de los países árabes. Y también han criticado varias veces a China por controlar el acceso a internet.
“Soy consciente de que en otras regiones la red se usó para respaldar movimientos considerados democráticos. Fuimos los primeros en reclamar a las autoridades de estos países por intentar bloquear el acceso a internet”, confiesa el laborista Steve McCabe.
Más pena por el uso de las redes
Y además de limitar el acceso a la red, el país endurece las penas para las personas que de algún modo estuvieron relacionadas con los recientes enfrentamientos. Hace poco, dos jóvenes fueron condenados a 4 años por incitar a disturbios en Facebook, pese a que en su ciudad nadie respondió a esta convocatoria. Más tarde declararon que se trataba de una broma de borrachos. Sin embargo, ahora irán a la cárcel.
“La reacción es desproporcionada. Una condena de 4 años de prisión normalmente se debería dar a alguien que hirió a una persona o bien la asaltó con una navaja o la acosó sexualmente. Me parece peligroso que el tribunal impusiera una pena desmesurada. De esta forma se devalúa nuestra respuesta a crímenes más graves”, opina Andrew Nielson, un miembro de organización por reformas penales.
Algunos consideran que el Gobierno británico está actualmente induciendo a los tribunales a pronunciar sentencias más duras bajo el pretexto de que la participación en los disturbios públicos constituye un factor agravante.
Delitos en las calles, ¿expresión de los sentimientos?
“En realidad, algunos de los delitos que se produjeron en las calles eran una expresión de los sentimientos de las personas, que no se consideran como una parte de la sociedad, o de nuestras comunidades. Y estas medidas los van a marginalizar aún más y probablemente a hacerlos cometer crímenes”, sostiene Nielson.
La diferencia de enfoques que muestran las autoridades británicas a la hora de evaluar la responsabilidad de los organizadores de protestas dentro y fuera del país es patente. Sin embargo, un simple giro de tuerca podría solo agravar el descontento social.
La persecución a los usuarios – insulto a los derechos constitucionales
En EE. UU. las autoridades también estudian la posible persecución a los usuarios de internet y las redes sociales.
El activista Joaquín Cienfuegos cree que esto sería un insulto directo a los derechos constitucionales de los ciudadanos. “En mi opinión es el ataque a la privacidad de mucha gente y sus derechos constitucionales. Pero ya sabemos que las redes sociales ya son controladas por la policía y el FBI, y Facebook, en particular, da mucha información a los agentes del Estado”, sostiene el activista que considera que con esta medida las autoridades piensan “reprimir aún más a los jóvenes”.
(Con información de RT)
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