Unos siete mil agentes de las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a más de 10 mil manifestantes, quienes respondieron con palos y piedras, según reportes de medios de prensa locales

En la República Helénica más de 100 personas fueron detenidas, específicamente en la ciudad de Salónica cuando la policía griega reprimió protestas populares contra las políticas de ajuste anunciadas por el gobierno del primer ministro, Yorgos Papandreu.

Unos siete mil agentes de las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a más de 10 mil manifestantes, quienes respondieron con palos y piedras, según reportes de medios de prensa locales.

Las protestas coincidieron con la llegada a la segunda mayor ciudad de Grecia del primer ministro, para asistir a la Feria Internacional Comercial de Tesalónica.

En un discurso pronunciado ante el evento, Papandreu aseguró que continuará hasta el final con su plan de recortes, aunque eso signifique más decisiones difíciles.

“Nuestra prioridad es luchar para que Grecia pueda continuar en el euro y salve la bancarrota”, dijo.

Horas antes y en el mismo foro, su titular de Finanzas, Evangelos Venizelos, reiteró que el gobierno aplicará el plan adoptado el 21 de julio, que prevé más privatizaciones, rebajas en los sueldos, despidos y nuevos impuestos, entre otras medidas.

“Estamos absolutamente determinados, con independencia del costo político que pueda tener, a cumplir con nuestros compromisos de reformas”, dijo Venizelos.

El Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea condicionan el nuevo plan de rescate para Grecia al cumplimiento del programa de ajustes.

Para el Partido Comunista griego estas medidas son salvajes y destruirán tanto el presente como el futuro de los trabajadores y de la juventud.

De acuerdo con la Autoridad Helénica de Estadísticas, en estos momentos el desempleo afecta al 16 por ciento de la población, sobre todo a los jóvenes y las mujeres.

(Con información de Prensa Latina)