Por: Ana Hernández, Tomado del Blog Guajiritasoy

Los grandes y poderosos medio de información no han podido ocultarlo: Chile se estremece por el accionar de la juventud que exige al gobierno una educación gratuita y de calidad.

El hecho por sí solo es un indicador de inconformidad, de malestar, de insuficiencia del neoliberalismo que, al decir de la CNN y CBS, entre otras, constituía un éxito en el suelo de Allende.

Si bien el asunto ha sido llevado y traído, también lo es que una rápida ojeada a periódicos y televisoras de ese país trae a colación la política de la desinformación, del entretenimiento fatuo, desmovilizador.

Mientras la sociedad chilena está en las calles, las televisoras exhiben telenovelas edulcoradas y comerciales, muchos comerciales. Por su parte, la prensa radial y plana, salvo contada excepciones, promueve certámenes, sorteos y otros engendros del Sistema Consumista.

Por qué lo hacen. Es fácil de responder. Esos medios están concebidos para eso: para desmovilizar y adormecer. Esos medios promueven solo una seudocultura que, bien estudiada y aplicada, ha dado magnificas pruebas de eficiencia. Recuérdense que guerras masacres y despojos han sido justificados por ellos y se conocen bien los resultados.

Esos mismos medios insisten por estos días en la vitalidad del neoliberalismo a lo chileno, lo que no explican es que el Sistema da muestras de estar herido de gravedad y, aunque subsista, su erradicación está en las manos de quienes en Chile saben qué hacer para que se extinga definitivamente.