Chile en el umbral de nueva oleada de protestas
El portazo a una mesa de diálogo que zozobró antes de nacer fue la nota distintiva de una semana que cerró en Chile con un llamado a paros nacionales y nuevas movilizaciones sociales.
Ante la demandada respuesta al gobierno en relación con una carta que solicitaba mínimas garantías para dialogar, La Moneda dio finalmente un veredicto inaceptable para los principales actores del Movimiento Social por Educación Pública y Gratuita.
Es como sentarse a una mesa con una pistola en el pecho, graficó el portavoz de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) Giorgio Jackson.
La voluntad de diálogo del gobierno sólo existe en palabras, opinó el presidente de la sureña Universidad de Los Lagos, Patricio Contreras, para quien La Moneda no tiene voluntad de solucionar el conflicto y sólo está apostando al desgaste de las movilizaciones.
Para Jackson, además, el gobierno “está también tratando de dividirnos”, de presentar el Movimiento debilitado y desunido, enfoque manoseado en grado sumo en los influyentes medios de comunicación del país suramericano.
Lo cierto es que en la semana subió de temperatura el clima político en Chile, cuando el jueves en la noche el ministro de Educación, Felipe Bulnes, expresó el desacuerdo oficial con el pedido de congelar la agenda legislativa sobre el tema educativo.
“No podemos dejar de cumplir nuestra función como gobierno en relación con el envío de iniciativas legales”, alegó Bulnes.
La Moneda se opuso también a la recalendarización del curso escolar solicitada por Confech y en cuanto al medular punto del lucro, volvió sobre la idea de poder controlarlo a través de una Superintendencia de Educación Superior.
Finalmente, de las cuatro garantías solicitadas por el Movimiento sólo aceptó la propuesta de transparentar el diálogo, aunque mediante actas públicas y no a través de la televisión como sugerían los estudiantes.
Los representantes de Confech y del magisterio chileno desaprobaron la postura del Ejecutivo y respondieron con un llamado a un nuevo paro nacional para el próximo jueves, tras concluir los festejos patrios anuales inaugurados anoche.
Antes de concluir este mes y en la arrancada de octubre podría haber otras dos movilizaciones sociales.
Queremos demostrarle al gobierno que nuestras demandas mantienen el respaldo popular; en la calle vamos a demostrar que este movimiento es histórico, subrayaron los dirigentes estudiantiles.
(Con información de Prensa Latina)
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