¿Le espera al Big Ben el mismo destino que a la Torre de Pisa?
Uno de los símbolos de Londres, la torre del reloj del Parlamento, conocida como Big Ben, se está inclinando a un lado a mayor velocidad de lo que estaba previsto, según reveló un estudio de los ingenieros que examinan esta obra arquitectónica, citado por Sunday Telegraph.
La investigación muestra que el índice de inclinación de la torre, que ha permanecido sin cambios durante años, se ha acelerado inesperadamente. Por el momento la construcción está ya casi medio metro desviada de su eje vertical. Sin embargo, los funcionarios de Westminster no deben inquietarse por esta tendencia: según los cálculos, tendrían que pasar unos 4.000 años hasta que el Big Ben alcance el ángulo de la famosa torre inclinada de Pisa.
El problema de la inclinación de la torre de Westminster existe desde el siglo XIX, cuando debajo del edificio se construyó primero un colector de aguas y luego un tramo del metro londinense. En los años 70 del siglo XX en la zona se construyó también un aparcamiento subterráneo de coches de policía. Todo esto provocó poco a poco el desplazamiento de un edificio que durante decenios había sido muy estable.
Según señaló John Burland, investigador del Colegio Imperial de Londres y estudioso tanto del Big Ben como de la Torre de Pisa, la inclinación de la londinense ya es visible. “Se puede ver desde la plaza Parliament Square mirando hacia el este, hacia el río. He oído a los turistas sacando fotos y diciendo: ‘Creo que no es totalmente vertical’. Y tienen razón”, asegura. No obstante, Burland señaló que podrían tomarse algunas medidas dentro de unos años en el caso de que la velocidad de inclinación siga incrementándose.
(Con información de Actualidad RT)
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