El Color de los Olivos: otro vistazo a Palestina ocupada
“El Color de los Olivos” habla de un pueblo sitiado por puertas y cercas de alambre electrificadas, de soldados armados, quienes controlan la vida de los moradores y de una ruta militar que atraviesa el terreno de las familias, donde una vez se vendieron flores para el mercado de Masha.
La cotidianidad de la familia Amer fue el pretexto de la realizadora mejicana Carolina Rivas para proponer mediante el largometraje “El Color de los Olivos”, el testimonio de un pueblo que vive bajo la ocupación israelí.
Este material fílmico, exhibido hoy por primera vez en el habitual espacio de Mesa Redonda de la radio y la televisión cubanas, ofrece un vistazo al microcosmos filial de ocho personas de la comunidad de Masha, supeditado al conflicto israelo-palestino.
La historia de la familia Amer, punto de partida para una compleja reflexión sobre los efectos de la segregación racial, las fronteras y lo absurdo de la guerra, sugiere al espectador hurgar en los orígenes de un conflicto, surgido como disputa entre dos movimientos nacionalistas por un mismo territorio.
Esa pugna estimulada por el colonialismo europeo enfrentó al movimiento árabe palestino (autóctono y equiparable a los de los países vecinos) que aún apuesta por el derecho a la autodeterminación y al sionista (exógeno) que procura la reunificación de los judíos.
A decir de la crítica especializada “El color de los olivos” ‘con su tono contemplativo y sus imágenes evocativas, podría ser el documental más pacífico desde una zona de guerra’ en tanto para su realizadora es el canto a la resistencia y dignidad del pueblo palestino.
Investigar y convivir en esa zona de violencia prolongada, permitió a la creadora exponer mediante el documental los conceptos de familia y patria que tienen los palestinos, expresados en unidad, esperanza, fe en la libertad, amor a su tierra y resistencia por los deseos de justicia.
“El Color de los Olivos” habla de un pueblo sitiado por puertas y cercas de alambre electrificadas, de soldados armados, quienes controlan la vida de los moradores y de una ruta militar que atraviesa el terreno de las familias, donde una vez se vendieron flores para el mercado de Masha.
La premier mundial de la multipremiada obra audiovisual “El Color de los Olivos” tuvo lugar en la sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario, de la Ciudad de México el 24 de febrero 2006.
(Con información de la AIN y Juventud Rebelde)
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