Ocupa Wall Street: tres meses de cerco a un sistema en crisis
Por: David Brooks, Periódico La Jornada
Con el apoyo de figuras que van desde el premio Nobel de la Paz y arzobispo sudafricano Desmond Tutu, hasta la leyenda del rock Lou Reed, Ocupa Wall Street celebró este sábado tres meses de vida con música, títeres y un intento para reocupar otro espacio público en esta ciudad, y con la reiteración de que su movimiento apenas empieza.
“Este es un festejo del tercer mes de un movimiento naciente, de un grito que ha tenido eco por todo el país y el mundo”, afirmó Bill Dobbs, un integrante del equipo de prensa de Ocupa Wall Street, a La Jornada, al iniciar las actividades en la Plaza Duarte (en honor al fundador de Republica Dominicana) en la esquina de la calle Canal y la Sexta Avenida.
Desmond Tutu pide a la Iglesia Trinity dar un espacio a ocupas
Al lado hay otra plaza propiedad de la Iglesia Trinity, una de las más ricas de la ciudad con enormes propiedades, cuya sede está a la boca de Wall Street. El movimiento y sus aliados en la comunidad religiosa han intentado negociar con la Iglesia para que preste ese espacio al movimiento Ocupa hasta la primavera, pero se ha negado. El festejo de hoy, por ello, incluyó una breve ocupación de ese espacio, protegido por una barda a su alrededor y anuncios de “propiedad privada”, lo que resultó en una violenta reacción policiaca y decenas de arrestados.
“No necesitamos líderes, todos nosotros podemos ser líderes. Liberamos el espacio para permitir que las voces marginadas puedan ser escuchadas. Esto es resultado de un sistema político, económico y social que no ha dejado ningún espacio para nosotros. Estamos aquí con amor para construir comunidad, y hablar la verdad al poder y demandar justicia”, afirmó un integrante durante una asamblea en la plaza.
El arzobispo Tutu envió una carta abierta desde Sudáfrica en apoyo del movimiento e instando a la Iglesia Trinity, con la que trabajó, a otorgar ese espacio a Ocupa Wall Street. “La suya es una voz para el mundo. La injusticia, la desigualdad y el estrangulamiento de la avaricia que padece la humanidad en nuestros tiempos debe ser respondida con un resonante: “No”. Ustedes son esa respuesta”, escribió Tutu. Agregó que “el latido de lo que ustedes piden –que aquellos que tienen demasiado despierten ante los gritos de sus hermanos y hermanas que tienen tan poco– late en mí y en todo sudafricano que cree en la justicia”.
Líderes religiosos y veteranos del movimiento de derechos civiles se sumaron a la celebración hoy, como también a la denuncia de Trinity, insistiendo que la caridad no es suficiente, que es hora de solidaridad con este movimiento. Muchos señalaron que en esta época navideña es hasta más notable la falta de respuesta de la Iglesia ante la petición de un movimiento no violento con principios compartidos por la fe cristiana.
“¿Otra vez más no se ofrecerá posada?”, preguntó una monja, Susan Walcott. Otros líderes, incluido un obispo episcopal jubilado, dos padres católicos, reverendos cristianos y un rabino elogiaron al nuevo movimiento y un veterano del movimiento de derechos civiles afirmó que está aquí porque “los jóvenes ahora serán nuestros maestros”.
Lou Reed, entre otros músicos, participaron en un experimento llamado “el amplificador del pueblo”, donde la estación de radio progresista WBAI trasmitió mensajes desde el parque Zuccotti como la música de varios artistas (incluido Reed) mientras la gente en la plaza llevaba radios y amplificadores para que se escuchara todo.
En comentarios durante su presentación, Reed, respondiendo sobre qué ofrece el arte al movimiento, afirmó que “el arte es la sangre de vida del pueblo, sin arte somos hormigas” e invitó a todo los radioescuchas a sumarse al movimiento Ocupa. Agregó que lo que enfrenta este país no es una crisis económica, sino más bien “una crisis moral” y que ofrece una oportunidad a todos, incluidos los ricos que “han hecho cosas terribles” de hacer algo por el bien y después poderse ver en el espejo y afirmar “hey, no acabé siendo una mierda que sólo ganaba dinero”.
Burlan vigilancia
La pequeña plaza se llenó con hasta unas mil personas de todo tipo, con una modesta presencia policiaca. De repente se inició una marcha que dio la vuelta a un par de manzanas sólo para regresar al sitio pasando por la plaza privada de Trinity y, tomando por sorpresa a la escolta policiaca, apareció de la nada una escalera que se colocó sobre la barda y unos 50 lograron ingresar, dejando a la policía en la absurda situación de estar afuera y sin acceso.
La policía empezó a cortar el alambre de la barda, ingresó y, con fuerza, empezó a arrestar a decenas mientras establecía un perímetro de seguridad afuera, y rápidamente pidieron refuerzos. Mientras eso ocurría, cientos corearon a la policía: “eres sexy, eres guapo, quítate tu traje antimotines” (rima en inglés: you’re sexy, you’re cute, take off your riot suit).
Los manifestantes retornaron al primer espacio frente al sitio invadido donde festejaron su breve ocupación y prometieron que regresarán para lograr su objetivo de establecer un nuevo espacio público para el movimiento después de su violento desalojo de la Plaza Libertad.
Más tarde, cuando decidieron marchar hacia la residencia de uno de los reverendos de la Iglesia Trinity, la policía no lo permitió, lo cual provocó que decidieran “tomar las calles” y marcharon en medio de avenidas creando un breve caos vial, mientras la policía buscaba la forma de “controlar” la situación, y arrestaba a más. Algunos contingentes obligaron a la policía seguirlos por más de cuarenta cuadras hasta Times Square.
Haga un comentario.