Pentágono incrementa amenazas militares contra Irán
La nave de guerra estadounidense USS Ponce fue convertida en un buque-madre especial que servirá como base flotante de comandos tácticos Navy Seals en el Golfo Pérsico, confirmaron hoy fuentes militares.
Es la más reciente decisión del Pentágono para incrementar las amenazas contra Irán y un paso que -a juicio de algunos analistas- también puede provocar fricciones diplomáticas incluso con tradicionales aliados de Washington.
De este modo el barco anfibio Ponce coordinará su poder de fuego adicional con la base naval norteamericana instalada en Bahrein y una flota previamente desplegada en la región y encabezada por al menos dos grandes portaaviones.
El vicejefe de las Fuerzas Navales estadounidenses, Mike Kafka, declinó explicar para qué fecha exacta está programada la movilización del llamado buque-madre, cuál es su misión primaria y los objetivos castrenses en su bitácora, reseñó la cadena Fox News.
Otros oficiales de la Marina explicaron que el USS Ponce, como enclave permanente de fuerzas especiales, será equipado fundamentalmente con una dotación de lanchas rápidas y helicópteros.
El 20 de enero el grupo naval de combate de Estados Unidos con el portaaviones Abraham Lincoln (clase Nimitz con poderío atómico) al frente, llegó al mar Arábigo donde desarrolla una evidente misión de intimidación contra Teherán junto con el portaaviones Carl Vinson.
Dos días antes el gobierno del presidente Barack Obama no confirmó o negó si la Casa Blanca había presentado a Irán una propuesta de diálogo directo con vistas a resolver tensiones políticas generadas principalmente por la hostilidad de Washington.
Un legislador iraní reiteró que los líderes de la república islámica habían recibido una carta secreta de Obama, con llamamientos a establecer una mesa de concertación de criterios.
La Oficina Oval tiene conocimiento de la carta y reafirma que las puertas continúan abiertas para que Teherán se reincorpore a las conversaciones internacionales en relación con su programa nuclear, comentó el secretario de prensa de Obama, Jay Carney.
“La posición de Estados Unidos no ha variado, y permanece disponible para Irán en este mismo día”, subrayó Carney, pero sin aclarar el punto sobre la supuesta propuesta de diálogo directo.
Las tensiones políticas bilaterales están relacionadas fundamentalmente con el programa nuclear de Irán, el cual Estados Unidos e Israel califican como peligroso y un intento de construir armamento con poder atómico.
Teherán ha refutado consistentemente todas estas acusaciones y garantiza que sus planes son pacíficos, dirigidos a producir energía eléctrica y al tratamiento del cáncer a partir de la manipulación de isótopos.
Obama firmó una ley que impone duras sanciones contra Irán y castiga con la exclusión del sistema financiero estadounidense a las empresas extranjeras que comercien con el Banco Central de esa nación en el Oriente Medio.
(Con información de Prensa Latina)
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