Rusia rechaza injerencia europea en su proceso electoral
Rusia aconsejó hoy a Europa resolver sus problemas de violación de derechos humanos en lugar de inmiscuirse en los asuntos internos de este país y a priori cuestionar las elecciones presidenciales de marzo próximo.
El portavoz oficial de la cancillería rusa, Alexander Lukashevich, cuestionó el derecho de la presidenta de la Comisión Europa para Relaciones Internacionales y Política de Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, de interferir en procesos internos rusos.
Lukashevich aconsejó a la Unión Europa (UE) respetar las leyes electorales en Rusia y las decisiones de su Comisión Central Electoral, al comentar las críticas de Ashton por la ausencia de ciertos candidatos en la contienda en las urnas.
La comisaria europea se refería a Gregori Yavlinski, aspirante por el liberal partido Yabloko y a quien se le detectaron más de 75 mil firmas de apoyo con irregularidades de los dos millones que debía presentar como candidato de un partido fuera del Legislativo.
Nos preocupan los comentarios prejuiciados de Ashton en una sesión del Parlamento Europeo, en el que puso en duda la transparencia de los comicios en Rusia, cuando nuestro gobierno realiza todos los esfuerzos para que sean los más abiertos posibles.
Por iniciativa del primer ministro y candidato por el partido Rusia Unida, Vladimir Putin, el venidero 4 de marzo se emplearán urnas transparentes y se instalarán cámaras web en la mayoría de los 96 mil colegios electorales para seguir por Internet el proceso de votación.
En sus declaraciones, acomodadas a las exigencias del auditorio, Ashton rebasó todos los límites posibles, al arrogarse el derecho de inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado soberano y de imponer al gobierno ruso un “programa de cambios”, denunció el vocero.
Nos asombra como la comisaria europea habla en nombre de la mayoría de la sociedad civil rusa, cuando la madurez de ese segmento social consistió, precisamente, en demostrar que no necesita ninguna guía desde afuera para exponer sus aspiraciones, comentó.
Tampoco pasa por alto el intento de Ashton de poner en duda desde ahora la transparencia y justeza de las presidenciales y recuerda que, a diferencia de la UE, Rusia cumple con todas sus obligaciones y acepta observadores internacionales en sus comicios.
Lukashevich recuerda los problemas de derechos humanos que aquejan a Europa, muchos de los cuales fueron reflejados en un reciente informe sobre el particular de la cancillería rusa, basado en fuentes como la Agencia de la UE para los derechos humanos fundamentales.
(Con información de Prensa Latina)
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