La vicepresidenta peruana, Marisol Espinoza, y su homólogo ecuatoriano Lenin Moreno ratificaron este miércoles en Quito (capital) el convenio bilateral para implementar en Perú un programa social similar a la Misión Manuela Espejo (Ecuador), que atiende a los ciudadanos con discapacidades.

“Brindaremos apoyo a misiones similares en cualquier parte del mundo y en especial de los países vecinos”, afirmó Moreno en la sede de la Vicepresidencia, ubicada en el centro histórico de Quito.

El segundo al mando del Ejecutivo también adelantó que el gobierno de Perú pondrá en marcha un plan piloto para atender a personas con discapacidad en la provincia fronteriza de Tumbes, que será afín a la existente en la provincia ecuatoriana de Cotopaxi (centro andino)  y que se incluirá como parte del acuerdo de entendimiento que firmaron ambas naciones en diciembre pasado.

“Vamos a colaborar con la experiencia que hemos adquirido de Cuba y vuelvo a recalcar que estamos a las órdenes y el principio es la solidaridad”, agregó.

Por su parte, Espinoza dijo que su país “asumirá el compromiso” y ejemplificó que “hemos visitado un caso de una persona con discapacidad severa y vemos que no solo ha recibido la ayuda técnica, sino fundamentalmente ha recibido mejor calidad de vida”.

Espinoza también señaló que el gobierno de su país deberá duplicar los esfuerzos, debido a la mayor cantidad de habitantes que tiene (alrededor de 30 millones) que significa un incremento porcentual de personas con discapacidad.

“Vamos a unir esfuerzos para que esto sea una realidad”, señaló.

En el marco de este convenio, Perú invertirá 10 millones de dólares en el estudio para identificar a las personas con discapacidad, para lo cual también recibe asesoramiento del gobierno ecuatoriano.

Tras el censo, esta población (tal como ocurre en la Misión ecuatoriana Manuela Espejo) recibirá atenciones especiales para determinar las causas de las discapacidades y conocer su realidad bio psico social desde los puntos de vista biológico, psicológico, social, clínico y genético; con el fin de delinear políticas de Estado reales, que abarquen múltiples áreas como salud, educación y bienestar social.

(Con información de Correo del Orinoco)