El mundo se enfrenta a nuevos desafíos para erradicar el hambre, apunta director general de FAO
El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, siglas en inglés), José Graziano da Silva, señaló recientemente en una entrevista con Xinhua durante la 31 conferencia regional de la FAO celebrada en Hanoi (Vietnam) que cada vez parece más difícil erradicar el hambre del mundo porque se observan nuevos obstáculos debidos al impacto del cambio climático, los desastres naturales regulares, las políticas comerciales de los exportadores de alimentos y el aumento de los precios de los mismos.
Se estima que los precios de los alimentos, ya persistentemente elevados e inestables, seguirán subiendo, provocando más hambre y malnutrición, incrementando la pobreza y las desigualdades dentro y entre países, y ralentizando el crecimiento económico, explicó el director general de la FAO. Los precios de los alimentos se han duplicado respecto a hace diez años, mientras que la población mundial llegará a los 9.200 millones de habitantes en 2050.
Para alimentar a esa población, la producción mundial de alimentos debe aumentar en un 60 por ciento, destacó Graziano da Silva. El director general de la FAO señaló que la región de Asia-Pacífico tiene sus propios problemas. “Por un lado, muchos países se han acercado a los límites de la expansión agraria; mientras que por otro, los elevados y volátiles precios de los alimentos suponen una amenaza.
El precio del arroz al por menor sigue siendo de un 10 a un 30 por ciento más alto que el año pasado en muchas naciones asiáticas”.”La FAO tiene un nuevo enfoque respecto a la reducción de la pobreza y el desarrollo rural que está relacionado con su plan a largo plazo contra la malnutrición de la población rural y su respuesta a la seguridad alimentaria”, indicó.
De acuerdo con la FAO, el nuevo enfoque “Ahorro y Crecimiento”, formalmente conocido como la intensificación de la producción sostenible de cultivos, promueve la diversidad agrícola, la conservación de recursos naturales esenciales, estrategias sostenibles para el control de pestes, reducción de pérdidas de alimentos y desechos, la diseminación de conocimiento, y el empoderamiento de los productores locales.
Al tiempo que abogaba por adoptar un nuevo enfoque para poner fin al hambre ante el aumento de los precios de los alimentos y la carestía de recursos, Graziano da Silva destacó la importancia de elevar la producción agraria de manera sostenible y de implantar sistemas de administración de alimentos y agricultura más justos e inclusivos.”El programa de la FAO en África ha demostrado ser efectivo.
Después de seis meses, ha logrado resultados positivos para reducir la pobreza local en Somalia, a pesar de que el país se sigue enfrentando a una gran sequía. En Brasil, la FAO tiene un plan para apoyar a las mujeres que busquen más ingresos o almacenar los recursos hídricos en la estación de lluvias de cara a la estación seca”, explicó.
En cuanto a China, el director general de la FAO señaló que el país asiático ha hecho grandes logros en lo que respecta a reducir la pobreza. “China es un buen ejemplo de reducción de pobreza rural y erradicación del hambre. Estuve en China hace dos años visitando la región del río Amarillo, donde pude observar que muchas provincias estaban luchando contra el hambre y la pobreza rural”, dijo.”China ha sacado de la pobreza y semipobreza a 300.000 personas en menos de una década.
Así que, si otros países hicieran el mismo esfuerzo, podríamos eliminar el hambre en poco tiempo”, puntualizó.”Con China y también con Vietnam estamos trabajando en mejorar la cooperación entre país es del sur y tratar de desarrollar un enfoque triangular. La FAO continuará promoviendo que países como China y Vietnam, que pueden proporcionar asistencia técnica, estén en contacto con países donantes, que pueden dar ayuda financiera”, apuntó.
(Con información de Xinhua)
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