El delantero argentino del FC Barcelona Lionel Messi mira el balón durante un entrenamiento del equipo en el estadio catalán Camp Nou el lunes 23 de abril. Foto: AFP

El delantero argentino del Barcelona Lionel Messi tratará de reencontrarse a sí mismo el martes (18h45 GMT), en el partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, donde mantendrá un nuevo duelo individual con el atacante marfileño del Chelsea Didier Drogba.

Messi no estuvo acertado de cara al gol en la ida, donde un gol de Drogba fue determinante para que el Chelsea parta con una ligera ventaja, y tampoco lo estuvo el sábado, en el Clásico de la liga española, ante el Real Madrid, donde el portugués Cristiano Ronaldo le ganó la partida con un tanto decisivo.

Acostumbrado a convertirse en la bestia negra de los blancos, tras anotar 13 goles en 16 partidos disputados contra el eterno rival, Messi se retiró decepcionado tras el pitido final que certificada la victoria del Real Madrid y dejaba el título atado para los hombres del técnico portugués José Mourinho.

Pero la ‘Pulga’ no se rinde, y sigue en busca de anotar su gol número 15 de la presente edición de la ‘Champions’, después de no poder lograrlo en Stamford Bridge la semana pasada, en un partido que su equipó perdió en Londres ante los ‘Blues’ (1-0) y que obliga a los azulgranas a buscar la remontada en su estadio.

Si lo consigue, Messi batirá el récord de goles (15) en una misma temporada en la máxima competición continental.

Ahora mismo, con 14 tantos, comparte este reconocimiento con el brasileño José Altafini, que logró alcanzar este cifra en la temporada 1962-1963, en las filas del AC Milan.

El Barça le necesita más que nunca esta temporada, pues se juega buena parte del curso en el partido europeo en el Camp Nou, y sus compañeros tienen plena confianza en la estrella del equipo.

“Yo creo que ha estado como todo el equipo. Cuando jugamos bien, él juega mejor. Pero no ha sido así esta vez”, aseguró el centrocampista español Andrés Iniesta.

Enfrente, los de Pep Guardiola tendrán a un Chelsea bien armado en todas sus líneas y que habrá tomado buena nota de cómo anular la creación de juego azulgrana, valiéndose de su propia experiencia la semana pasada en Stamford Bridge y de los apuntes tomados del planteamiento de ‘Mou’ en el Camp Nou.

De esta forma, los ingleses apostarán por un bloque compacto pensado para la contención en vez de para la creación, con la misión de asfixiar el centro del campo del Barcelona y no dejar pensar a jugadores como Xavi Hernández, Andrés Iniesta o Cesc Fábregas, encargados de tejer los hilos ofensivos.

Además, en las filas londinenses, es duda la participación de Drogba, que se recupera de una pequeña lesión en una de sus rodillas, tras terminar con molestias el partido de ida frente al Barça, en el que el técnico del Chelsea, el italiano Roberto di Matteo, se quejó de que su pupilo fue objeto de una agresividad excesiva por parte de los defensores barcelonistas.

Consciente del papel fundamental que Drogba puede interpretar en el feudo catalán, Di Matteo apurará hasta el final para decidir si puede o no contar con el marfileño en el ataque, donde los españoles Juan Mata y Fernando Torres también pueden ocasionar dolores de cabeza a la defensa azulgrana.

(Con información de AFP)