Alemania advierte que no tiene “fuerza ilimitada” para frenar crisis europea
La jefa del gobierno alemana, Angela Merkel, advirtió este miércoles al resto de Europa que la fuerza económica de su país “no es ilimitada” y que existe un “exceso de expectativas” sobre la “capacidad de Alemania para frenar la crisis que corroe a la Eurozona”.
En un discurso ante la cámara baja del Parlamento, dedicó sus palabras a la cumbre del G20 de potencias industrializadas y emergentes, prevista los próximos 18 y 19 de junio en Los Cabos, Baja California (oeste), en México.
Aseguró que en dicha cita la crisis de la deuda será “el tema central” y “una vez más, todos los ojos estarán fijados en Alemania”, por ser la primera potencia económica europea.
“Sí, Alemania es fuerte, es el motor de la economía y el polo de estabilidad en Europa” y “quiere poner esta fuerza y esta estabilidad al servicio de Europa”, pero “todos los paquetes (de ayuda) caerán al vacío si se sobrestima la fuerza de Alemania”, insistió.
Asimismo, abogó por “un mayor papel” del Banco Central Europeo (BCE) en la “vigilancia de los bancos”, para evitar crisis como las que atraviesan Grecia, Portugal y España. También pidio reforzar la “unión política” entre los países de la región.
En relación al rescate solicitado por España, Merkel calificó de “correcta” la decisión del Gobierno conservador de Mariano Rajoy de recurrir a la ayuda para la recapitalización de la banca española.
En ese sentido, recordó que el rescate solicitado por Madrid “conlleva condiciones para el sector” y lo justificó a la “burbuja financiera” generada en este país, derivada de comportamientos “irresponsables durante años”.
La Canciller alemana ha sido criticada por impulsar ajustes fiscales y recortes sociales como “panacea a la crisis” y por dar la espalda a otras medidas, como la emisión de eurobonos o de garantías comunes a los depósitos bancarios en la Eurozona.
Merkel reafirmó su rechazo a la emisión de eurobonos, por considerar que una “colectivización de la deuda sería absolutamente contraproducente”.
La Eurozona trata desde hace meses de desactivar una crisis, implementado una serie de ajustes económicos que hasta ahora han resultado vanos y que han puesto en riesgo a los mercados nacionales de algunos países, generando además inestabilidad social e incertidumbres políticas.
La última de esas medidas fue la aprobaciónn de un paquete de hasta cien mil millones de euros (más de 120 mil millones de dólares) para acudir al rescate del sector bancario español, afectado por créditos incobrables que datan de la burbuja inmobiliaria de 2008.
(Con información de Correo del Orinoco)
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