Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

La Revolución cubana es resultado de un consenso nacional durante 59 años, los que ha cumplido el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y en estos momentos está en el despegue a una nueva época, donde  el primer desafío es el cambio de mentalidad para poder lograr las transformaciones de su modelo económico.

Estas fueron opiniones vertidas en la Mesa Redonda Internacional de Telesur que dio respuesta a la pregunta que la titulaba: “¿Hacia dónde va Cuba?”, y en la que participaron los periodistas Lázaro Barredo, director del periódico Granma, y Ariel Terrero, analista de temas económicos.

Otro  aspecto considerado necesario para llevar a cabo las medidas que mantengan las banderas de la Revolución y del socialismo, fue identificado como la gestión del cambio  generacional capaz de continuar un solo programa político:  la independencia nacional, la justicia social y el derecho al desarrollo,  tres pilares que han estado acompañando a la nación cubana desde su génesis en el siglo XIX.

Al respecto, consideraron los panelistas que no es solo la generación histórica la que lleva a cabo los cambios necesarios, son también las nuevas generaciones,  una nueva generación que garantiza ya el cambio a nivel nacional, territorial, de empresa y sigue el mejor ejemplo de Fidel y de Raúl.

Ejemplificaron con lo visto en el IX periodo de sesiones de la  Asamblea Nacional del Poder Popular,  recién celebrada, en la que fue elegida como nueva vicepresidenta una mujer que encarna esa generación nueva, nacida en la Revolución, y en el vicepresidente del  país, Mariano Murillo, quien precisamente  está a cargo de la aplicación de esos cambios,  y prácticamente casi todo el Consejo de Ministros es también parte de esa generación nueva, como lo son los quince gobernadores de provincia, además del incremento del número de mujeres en cargos de dirección del Gobierno, del Estado.

La modernización de la economía cubana, está presente en las ideas de una generación más joven,  de académicos, empresarios, profesores, periodistas, que están incorporados a una dirección colectiva que tiene que ver con el estilo de trabajo de Raúl que ha hecho que esa dirección funcione, luego de un liderazgo tan intenso como el de Fidel.

Los lineamientos que se ha trazado el país, nacieron de un debate popular en la que tuvo  también una participación intensa esa generación más joven. La mano del presiden Raúl es importante, pero sobre todo  tener en cuenta ese pensamiento de generaciones más jóvenes, dijeron los periodistas,  y tener en cuenta  el pensamiento del pueblo en general.

Algunas opiniones tomadas de entrevistas periodísticas de la Televisión cubana mientras se desarrollaba la plenaria del Parlamento cubano, ponían otro punto en la agenda, importante en la conceptualización y la respuesta de la pregunta que dio pie a la Mesa Redonda.

Jorge González Pérez, presidente de la Comisión  Permanente de Salud y Deportes de la Asamblea Nacional del Poder Popular, analizaba que el resultado favorable  del primer semestre de la economía es parte del esfuerzo de todo el país, y de la actuación enérgica del equipo  que  encabeza la puesta en marcha de los Lineamientos Económicos, y se está  haciendo, aseguraba, «a nuestro  estilo, a nuestra manera, y no por las indicaciones que se dan desde afuera», a lo que añadía los hacemos nosotros como país soberano, y de acuerdo a los intereses de nuestro pueblo.

Lázaro Barredo opinaba que la generación histórica, la generación del Centenario, que hace 59 años asaltó el Moncada, tiene una autoridad en el pueblo, lo tienen Fidel y Raúl, lo que se está imponiendo es un sentido de socialización de la toma de decisiones.

La manera en que el pueblo tomó parte en el debate  previo al Sexto congreso del Partido Comunista de Cuba, este mismo debate en la Asamblea Nacional que ha llevado seis días en 12 Comisiones de trabajo y la jornada última en el plenario  dan el sentido de participación en la toma de decisiones y en el desarrollo de un pensamiento que Raúl puso  en práctica desde que comandaba el Segundo Frente Oriental Frank País: la necesidad de la institucionalización y el de la diversidad en la unidad, que permite la discrepancia, el intercambio de opiniones y luego  la acción unida.

A la generación histórica, dijeron, les cabe la certeza de que les toca dejar un país organizado y disciplinado para seguir la historia.

RESULTADOS ECONÓMICOS AÚN DISCRETOS

Ariel  Terrero, por su parte, abordó la situación económica y los resultados  que se dieron a conocer en los informes al Parlamento: los resultados económicos son todavía discretos, son favorables porque se mantiene la tendencia a crecer un poquito más que el semestre anterior, hay un crecimiento, un avance en el ritmo de crecimiento que todavía no es suficiente, queda un trabajo intenso, difícil, y duro, por hacer.

Las cifras sobre el déficit fiscal fue una sorpresa para muchos en 2011 fue de 1,7 muy por debajo de lo que se tenía planificado, y es un buen paso porque va al equilibrio, a construir una economía estable, que tenga equilibrio  fiscal, comercial y financiero.

Una política económica financiera bien equilibrada es  necesaria para que los avances que se obtienen en un año sean sustentable, estables,  para que no haya  retrocesos y se mantenga un paso solido, explicó.

Esos son resultados que  animan mucho, pero hay que verlos con los pies en la tierra y sin pesimismo, por el contrario estableciendo con claridad cuáles son las metas que se propone el Gobierno  y la nación.

¿HACIA DÓNDE VA CUBA?

Lo más importante en la economía cubana seguirá siendo la empresa estatal socialista, el éxito de la actualización del modelo económico pasa por hacer eficiente a la empresa  estatal socialista, apuntó el vicepresidente Murillo, y en la Mesa Redonda se comentó que lo importante en  el crecimiento obtenido en el primer semestre del año 2012 es que se ha dado fudamentalmente en la esfera productiva, no en los servicios.

Lo fundamental es la empresa socialista, reiteraron, pero no la que  tuvimos hasta ahora, que era como un pichón con la  boca abierta, sino una eficiente y a la que acompañan la forma social cooperativa no estatal, no solo en la agricultura, sino en otro tipo de sectores.

Analizaron que las formas no estatales no  tienen todavía un peso importante en la economía, a pesar de que están influyendo, no solo con el trabajo por cuenta propia, con el sector privado que  se le está abriendo espacio como complemento necesario para la economía en servicios o producciones pequeñas de las que tiene que  desentenderse el Estado, para enfrascarse en el desarrollo y avance de las empresas socialistas  eficientes fundamentales y base de la economía nacional.

En esa apertura de espacio a nuevas formas, pasos que se estarán dando hasta el  año  2015, están la expansión de las cooperativas en sectores más diversos y no solo  en el agropecuario, como el comercio, las pequeñas industrias, la flexibilización en la entrega de tierras en  usufructo, y por supuesto, siempre el fortalecimiento  y modernización de la empresa estatal cubana.

Y es muy importante que la información que se dio a los diputados y al pueblo fuera siguiendo punto a punto cada lineamiento aprobado para la transformación del país, porque tienen que tener una participación en las decisiones, que además requerirán también de una transformación legislativa que pudiera hasta llevar a cambios en la Constitución del país.

Dentro de Cuba hay un debate, una discusión, un seguimiento muy intenso de estas transformaciones y la Asamblea aportó a esto.

¿Qué viene para Cuba?  Viene más socialismo, pero un socialismo más eficiente, hacia ahí va Cuba, en un proceso que nace del criterio, del punto de vista, de los propios cubanos.

Estamos haciendo el mundo que queremos, ese socialismo nuevo que queremos, y sin recetas importadas, un proyecto país adecuado a la época que se vive y marcando nuestras propias dinámicas.

CONTRASTES EN CAUSA JUSTA

La Mesa Redonda de la Televisión Cubana del sábado 28 de julio  también retransmitió los capítulos  7 y 8 de la serie Causa Justa, conducida por la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, y fueron de contrastes en lo que acontece en la América Nuestra.

El capítulo 7, titulado Revolución y Cultura, mostró el desarrollo de la enseñanza  artística en Cuba, la que nació con la Revolución y permitió el acceso a ella de los más humildes, de los hijos e hijas de los trabajadores.

Renombrados artistas, profesores de las escuelas de arte, dirigentes del sector  de la cultura y jóvenes estudiantes que disfrutan de ese privilegio fueron entrevistados por la destacada activista social colombiana, al tiempo que se podía también disfrutar de su arte, muestra de que Cuba ha puesto en práctica el ideal martiano de Ser cultos para ser libres.

Un sistema de enseñanza que comenzó en momentos tan tempranos como el año 1961 y que aportó la disciplina y el rigor del conocimiento del más alto nivel al talento natural de los cubanos. Como dijo uno de los entrevistados: la cultura es el arma del alma, y es parte consustancial de la nación cubana.

El capítulo 8 de Causa Justa nos llevó a  Colombia, a la amplia costa del Pacífico, donde habitan afrodescendientes y pueblos aborígenes, con un material titulado “Marcando Territorio”,  donde la lucha por el derecho a la tierra que han construido y trabajado se hizo presente.

Esta es nuestra tierra, es nuestro  territorio y lo tenemos que defender, se estableció por los testimoniantes, pobladores de Buenaventura, que le arrancaron al mar sus  terrenos rellenados hasta con  basura, pero que cimentó donde ahora habitan y de dónde están siendo desalojados por un megaproyecto de explotación  portuaria.

“Nuestro territorio porque son espacios que le ganamos al mar, con relleno, con basura, con palos construimos un barrio y ahora por un megaproyecto quieren desalojar a las personas, y de forma violenta … El Estado, de alguna  manera, ha vendido nuestras tierras.

Una  forma de explotación que se incrementó desde el gobierno de Uribe, dijeron, y ha resultado en 10 años de violencia en la que han muerto hombres, mujeres y niños, sus fotos o dibujos están en la Capilla de la Memoria, en Buenaventura.

Pero  esos pueblos de la llamada Bajamar, siguen en pie de lucha en los 1 300 kilómetros de costas del Pacífico colombiano.