El Producto Interno Bruto (PIB) de España experimentó en el segundo trimestre del 2012 una contracción del 0,4 por ciento, una señal que ratifica el panorama recesivo para la economía nacional, informaron hoy fuentes oficiales.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas, ese resultado estuvo precedido de un descenso del 0,3 por ciento en los primeros tres meses del actual ejercicio.

Las cifras coinciden con las proyecciones del Banco de España y reflejan el mal momento por el cual atraviesa el país, presionado por la crisis de la deuda.

El gobierno prevé para todo el 2012 un retroceso del 1,5 por ciento en el PIB, el cual disminuirá al 0,5 por ciento el venidero año.

De esa forma, el retorno a la senda del crecimiento solo ocurrirá para el 2014.

La entidad revelo ademas la desconfianza existente entre las empresas, pues la compra de bienes y servicios cayó el 2,2 por ciento entre abril y mayo.

Mientras, la inversión en construcción, uno de los principales componentes del PIB, se mantuvo contraída como consecuencia del proceso de ajuste del sector residencial y la falta de presupuesto en el ámbito pública.

El país se enfrenta ademas a una tasa de desempleo del 24,6 por ciento de la población activa, el mayor nivel de la Eurozona, mientras que entre los jóvenes el paro llega al 53 por ciento.

(Con información de Prensa Latina)