Las UBPC hacia su real autonomía
Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda
El objetivo es dar respuesta a las necesidades alimentarias de la población, y para ello es necesario un sistema agropecuario eficiente y de mayor productividad y producción, por lo que Cuba implanta acciones con ese propósito de estimular la efectividad de granjas estatales, Unidades básicas de producción agropecuaria (UBPA), Unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) y Cooperativas de crédito y servicio.
En ese camino es sustancial el papel de las UBPC y recientemente el Consejo de Ministros aprobó 17 medidas destinadas a darles autonomía y que dejan a un lado las prácticas que frenaron su gestión y generaron pérdidas y deudas en muchas de ellas. Para eso se requiere de una política financiera y fiscal, y también de una preparación y capacitación de los directivos de las cooperativas y todos aquellos que intervienen en un proceso cuya aplicación debe resolver los problemas que limitan el funcionamiento y la gestión de estas entidades.
Creadas por el Decreto-Ley No.142 de 1993, las UBPC, como unidades jurídicamente independientes y con el propósito de revitalizar el sistema agroproductivo, surgieron a partir de las granjas estatales sobre cuatro principios que debieron regir su funcionamiento, los cuales se mantienen con la implantación de las 17 medidas: la vinculación del cooperativista al área agrícola como incentivo laboral, la capacidad de autoabastecimiento de estos trabajadores y sus familiares, el desarrollo efectivo de la autonomía de su gestión, y la vinculación o correlación de los ingresos económicos percibidos con los resultados productivos.
Sin embargo, en la práctica hubo una distorsión de estas regulaciones, no recibieron ese reconocimiento de autonomía y fueron vistas como dependientes de la empresa estatal, lo que frenó su correcto funcionamiento.
Los Lineamientos para la actualización del modelo económico y social cubano, entre ellos los números 178, 179, 180, 187, 189 y 200 dan respuesta a la solución de esas problemáticas, y las 17 medidas adoptadas ratificadas en las más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (julio de 2012) constituyen la médula para garantizar los propósitos iniciales de su conformación.
Directivos y especialistas del Ministerio de Agricultura (Minag), del Ministerio de Finanzas y de la Comisión Permanente para la implantación y desarrollo de los Lineamientos explicaron el miércoles 26 de septiembre en la Mesa Redonda, el alcance de esas acciones, y del Reglamento general publicado en la Gaceta Oficial, centrado en legitimar la autonomía de esas formas productivas no estatal que disponen con más de un millón 770 000 hectáreas, cerca del 20 por ciento del área agrícola del campo cubano.
Pero como se dijo en el programa de la Televisión cubana que fue conducido por Arleen Rodríguez Derivet, el 23 por ciento de las tierras administradas por las UBPC permanecen ociosas y cerca del 15 por ciento de estas entidades registran pérdidas, por lo que hay que perfeccionar la labor en esa base productiva del sistema agrícola y poner en igualdad de condiciones todos los tipos y formas de producción, tanto en las cañeras como en las no-cañeras.
El licenciado Roberto Pérez Pérez, jefe de política agroindustrial para la implementación y desarrollo de los Lineamientos, explicó la importancia de la Resolución 574 referida al Reglamento General de las Unidades Básicas de Producción Agropecuaria que rige y la actual etapa de trabajo, cuyo proceso —dijo— está avanzado ya.
Y también participaron en este esclarecimiento de las medidas y sus funciones, Julio Martínez Roque, director nacional de Atención a las Unidades Productoras del Minag, Orlando Díaz Rodríguez, director jurídico del Minag, y Octavio Beltrán Castillo, director de normas del Ministerio de Finanzas y Precios.
Entre las primeras tareas está la modificación de ls normas legales y en los principales cambios introducidos se cuentan la ratificación del concepto de UBPC como una cooperativa y su funcionamiento se rige por el Reglamento General, el Interno y por la Asamblea General de los cooperativistas válida ahora con el 75 por ciento del quórum para medidas como la designación de su administración; se eleva el nivel de aprobación para su constitución o su liquidación, según el caso, al Ministro de la Agricultura, por la importancia de ese paso; se define claramente que las relaciones de la UBPC con las Empresas y otras entidades, son contractuales; y se establece que el control estatal lo ejercen los órganos, organismos y entidades del Estado facultados para ello.
La primera medida que se aplica, subrayaron los panelistas de la Mesa Redonda, en las aplicación de las relaciones con todas las personas naturales y jurídicas para la compra de productos de productos y servicios, es la autorización de las ventas directas de productos agrícolas a las instalaciones de turismo, aprobado desde diciembre pasado, una alternativa, una mayor autonomía que se relaciona con el des tino final del producto, del que también se han beneficiado las instalaciones turísticas, ya se tienen mejores experiencias y comienzan a influir en el cambio de producciones de las cooperativas.
Otros puntos señalados se refieren a las facultades de la Asamblea General para decidir el por ciento de las utilidades a distribuir entre sus miembros, la compra de productos para su abastecimiento directamente a las entidades que los ofertan, el establecimiento del fondo de Reserva de pérdidas y contingencias; y las compras de materiales de la construcción sin subsidios para construir viviendas u otras instalaciones, tanto por esfuerzos propios como por los de la cooperativa. En las provincias de Artemisa y Mayabeque se hacen más flexibles estas posibilidades.
Se habló de dificultades y de avances, entre ellas la injerencia que era práctica de las Empresas y violaban las normas jurídicas que dieron vida originalmente a las cooperativas y distorsionaron en la práctica el Reglamento de las UBPC y su personalidad jurídica, al punto de firmar las nóminas para pagar a sus trabajadores.
Ahora hay un concepto nuevo, la UBPC se vincula contractualmente con la Empresa y se estable un control técnico sobre la base de los acuerdos que se suscriban por ambas partes. Ese contrato los pone en un plano de igualdad, en una relación de vinculación y no de subordinación, y en el contrato se plasma normas de calidad, definiciones técnicas del proceso productivo, y cualquier otra medida que se debe plasmar
Se habló también de las insuficiencias organizativas y hasta problemas climatológicos que han llevado a perdidas en la UBPC, y hoy hay desbalances financieros de cooperativas que tienen el 27 por ciento de las tierras productivas del país, y donde se produce el 17 por ciento de las viandas y vegetales, así que se trata de revertir esa situación económica, productiva y financiera para dar solución a las deudas acumuladas que tienen.
El ánimo es salvar a las UBPC, que se revierta su trabajo en una mayor producción, que garantice la demanda y la alimentación del pueblo, y es parte del proceso de institucionalización del país, que pasa por elevar la cultura jurídica y por eso se inició desde el día 24 de septiembre un proceso de capacitación y preparación desde la base, programa emergente que está relacionado con las nuevas facultades y atribuciones asignadas, temas de economía, planificación, financieros, legales y de relaciones contractuales, así como de administración y dirección.
Se desarrollan también cursos de capacitación a Directivos de las Empresas y Cuadros Estatales del Minag, donde participen otros organismos, sobre temas legales y de relaciones contractuales, asociados a la UBPC.
LAS DEUDAS ACUMULADAS
Un punto esencial del problema son las deudas acumuladas por las UBPC cuyo monto se informó es de más de 1 200 millones de pesos en deudas bancarias, deudas con el sistema empresarial en recursos que se les ha vendido, la deuda con el fisco o deuda tributaria y las perdidas acumuladas por su ineficiencia.
Se estable un tributo de un cinco por ciento de toda la venta que realice para el presupuesto del Estado, y a partir de ahí lo destinara a aquellas UBPC con situación difícil para que puedan pagar la deuda bancaria. Hay dos importantes medidas adicionales: condonar toda la deuda de las UBPC con el fisco, y el establecimiento por parte del presupuesto del Estado de 116 millones de pesos para subsidios por pérdidas para que puedan cubrir deuda bancaria y presupuestaria.
Julio Martínez insistió en que desde la constitución de las UBPC el Estado ha tenido que financiarlas para que puedan sobrevivir y se ha venido renegociando esa deuda, pero el Estado no puede seguir sufragando esos gastos de la ineficiencia que ha dependido de las direcciones que han tenido las cooperativas en esa situación, que no son todas.
Entre las 1 989 cooperativas en funcionamiento en estos momentos, hay buenas cooperativas, se ratificó, y se han categorizado en tres grupos de trabajo para el reordenamiento de la base productiva: el 27 por ciento no presentan problemas y tienen una situación saludable en su producción, productividad, calidad, organización y estructura adecuada de dirección.
Un segundo grupo abarca el 57 por ciento y son las que tienen dificultades financieras y económicas; para ellas se crean las condiciones a fin de que puedan pasar al grupo uno.
Pero 327 UBPC, el 16 por ciento, muchas de las cuales se han venido disolviendo por su obsolescencia, debe legalizarse esa liquidación y otras salvarlas y llevarlas al grupo dos y con mayor productividad y producción, algún día alcanzarán el grupo uno que se necesita.
¿Qué pasa con los cooperativistas, con sus tierras e insumos de las que se liquidan?: Los medios y viviendas pasan a reforzar el resto de las unidades prouctoras, por ejemplo, un tractor, un almacén, una yunta de bueyes, etcétera.
La tierra pasa al Estado y este decide su uso, y se recordó que están la posibilidad de que las personas pueden solicitar tierras en usufructo, los trabajadores de las cooperativas liquidadas pueden pasar a ser productores directos en usufructo con las normas que se establecen para ello.
Se trata de salvar a las UBPC por lo que se recordó la máxima martiana: La tierra sirve si el hombre sirve.
La realidad de la vida es que me sorprende, escuchar y ver personas, no dando, sino aseverando informes o ejecutando leyes y disposiciones de cosas que ni ellos saben. Hablar de las UBPC y otras organizaciones que tengan que ver con la agricultura es hablar de sudor, esfuerzo, sol, cansancio, quemaduras, ampollas, sangre, desespero, miedo, malas noches, es todo eso y más. Ninguno de los que se ponen hablar de la tierra y de lo que tienen que hacer los campesinos la han labrado alguna vez y mucho menos tener que sostenerse a ella por ser la única vía de subsistencia. Ninguno a padecido soledad por falta de apoyo de las instituciones a la hora de la pérdida de un producto por la ineficacia de los dirigentes de ACOPIO, ninguno de ellos han tenido que dejar de dormir para cuidar la yunta de buey con la que se mal ganan el pan de cada día, ninguno a sido agredido, lesionado o muerto por bandas de ratas que a su antojo asaltan todas las noches nuestro campo, creando caos y dolor. Esas y no otras son las cuestiones que deben de ventilar en la mesa redonda. Las medidas hasta ahora tomadas no han resuelto el problema de la alimentación del cubano, sigue siendo esta el talón de Aquiles para nosotros. El campesinado común, (pequeño agricultor) que quiere trabajar para poder vivir mejor se le hace sumamente difícil llevar a cabo esa tarea. Es mucha la escasez, las trabas y el asedio por parte de seres inescrupulosos que intentan dejarlo sin nada. Ya que hay tantos tanques pensantes, moderadores, periodistas, económicos ect y que además le pagan por eso, quizás no sea difícil para ellos que puedan recrear en su cabeza un lugar rural de cuba, digamos un pueblito pequeño, donde no exista mas de 400 casas, hay solamente una tienda de víveres, donde trabajan dos personas, el administrador y el dependiente. Un consultorio con un enfermero(a) y un medico (que no es de la zona). Una escuela que tiene un director con tres maestros, todos estos que no suman más que mis dedos de las manos, reciben un salario por el estado. De estas 400 casas solamente existen 40 que tienen tierras para cultivar y son pequeños agricultores, en otras 60 viven personas vinculadas a la cooperativa. Pueden que existan junto a la casa del enfermero, los trabajadores de la tienda y de educación otras 10 que tienen algún vínculo laboral en otras esferas. Entonces piensen que hacen los otros moradores de las restantes 283 casas del lugar, sin tierra o vocación para cultivar la misma. Hay que eliminar por varias formas los moradores de estas viviendas. Lo primero que hay que tener para que cualquier empresa fructifique en manos del hombre, se llama organización y propiedad, sin esto estamos acabados y se seguirán cometiendo los mismos errores de hace décadas. Este es el primer paso para una agricultura sostenible, estable y prospera. Si a la moderadora del programa o algún periodista le interesa mi comentario les puedo contar de los demás pasos.
Esperando que se produzca en los servicios gastronómicos la brillante iniciativa de la cooperativisación para que los salarios salgan de la gestión de venta, conozco casos de unidades que el quietismo los caracteriza y su única preocupación es cobrar su salario que viene por la cana lita.