Retórica y ambivalencia en el discurso de Obama sobre el Estado de la Nación
El presidente Barack Obama trató de fijar una imagen de conciliación política durante su discurso ante el Congreso de los Estados Unidos, el pasado martes, y aludió la necesidad de una “democracia robusta”.
Obama llamó a proteger la identidad nacional, apelando al patriotismo, desde una manera bastante superficial pues continúa refiriéndose a los intereses de la clase dominante y a su seguridad, como afirmó el director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, Jorge Hernández Martínez, al intervenir en la Mesa Redonda Informativa El mundo a mitad de semana.
El enfoque no deja de ser contradictorio en muchos sentidos. De acuerdo con Hernández Martínez “emplea elementos que lo aproximan, hasta cierto punto, a lo que era el Liberalismo tradicional, haciendo énfasis, por ejemplo, en el papel del Estado como elemento regulador; pero por otra parte conjuga también elementos de las políticas conservadoras que han estado más cerca”.
Durante su discurso en la sede del Congreso, donde por primera vez demócratas y republicanos se sentaron juntos, el mandatario proyectó una filosofía basada en torno a la unidad norteamericana como un todo, y en el esfuerzo de consolidar lo que ha logrado su gobierno en estos dos años.
“Hace mucho énfasis en la confianza que se debe tener en el sistema de la libre empresa – precisó el investigador invitado al programa radiotelevisivo-, que como sabemos descansa en la propiedad privada, en un patrón de las relaciones sociales marcado por el individualismo, y sobre todo por la competencia dentro y fuera del país”.
Obama intentó presentarse como un presidente por encima de las divergencias políticas y clasistas, dijo el Doctor en Historia Jorge Hernández Martínez, quien también destacó el énfasis del mandatario en que las directrices exteriores del gobierno permanezcan afianzadas al poderío económico y militar, así como al enfrentamiento exitoso a aquellos que consideran enemigos.
En este sentido recupera una idea que ha tocado en otros discursos, como en la Estrategia de la Seguridad Nacional 2010, donde hablaba de la necesidad de combinar una diplomacia multilateral con un uso de la fuerza efectivo”, amplió.
Las palabras del presidente durante el tradicional discurso del Estado de la Nación, mostraron ambivalencias en cómo lograr tantos ambiciosos objetivos, los que en plena crisis económica hablan de reducción de presupuestos y de un desarrollo tecnológico-social comparable al de otras potencias en ascenso, señaló el Dr. Luis René Fernández, subdirector del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos.
Hay una enorme retórica y una gran distancia entre ésta y la realidad, señaló. “Si cuando Obama tenía condiciones más favorables no pudo hacer otras cosas que se propuso cómo ahora va a hacer llevar ala práctica, en el tiempo que le queda, objetivos tan grandes en los que la sociedad norteamericana ha ido perdiendo terreno no en el período de un presidente, que es de cuatro años, sino en décadas”.
Tomado de Radio Rebelde.
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