Honran a líder estudiantil cubano caído en 1957
Estudiantes, autoridades y pobladores rindieron hoy aquí homenaje a José Antonio Echeverría, uno de los dirigentes más destacados del movimiento estudiantil, caído en un enfrentamiento con la policía en 1957.
La tradicional peregrinación de cada año se efectuó bajo una insistente llovizna que acompañó el recorrido, desde el céntrico Museo Casa Natal de José Antonio Echeverría hasta el cementerio de esta costera ciudad, a 150 kilómetros al este de La Habana.
Coronas a nombre del líder histórico de Cuba, Fidel Castro; del presidente, Raúl Castro; de los Consejos de Estado y de Ministros, y del pueblo cardenenses, fueron depositadas en la tumba del querido revolucionario.
En las palabras centrales, Lize Mariet Fiallo, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la provincia de Matanzas, destacó a los protagonistas de un trascendental acontecimiento que marcó un hito en la historia del pueblo cubano.
Hace 56 años, Echeverría junto a los otros dirigentes del Directorio Revolucionario decidieron atacar el Palacio Presidencial para eliminar al dictador Fulgencio Batista, y en acción paralela tomar la emisora Radio Reloj para divulgar los hechos.
“Debemos convertirnos en dignos continuadores de tan gloriosa generación, demostrando en cualquier trinchera de combate, que somos ejemplos”, expresó Fiallo.
Recordó que el 2013 es un año histórico para la FEU, organización que en su 90 cumpleaños efectuará su octavo Congreso diseñado -dijo- para consolidar el presente y consolidar el futuro del Socialismo.
Echeverría, (1932-1957), apodado por sus allegados Manzanita, ingresó en la Universidad de La Habana donde matriculó la carrera de Arquitectura, en el curso 1950-51.
En septiembre de 1954, fue electo presidente de la Asociación de Estudiantes de esa Facultad e integró parte de la FEU, y volvió a ser reelecto para el cargo en 1955.
A finales de ese mismo año fundó junto con otros compañeros, el Directorio Revolucionario, organización clandestina estudiantil para combatir el régimen de facto de atista.
Al terminar la operación de Radio Reloj y cuando se dirigían a la Universidad capitalina, el auto donde viajaban tuvo un encuentro con un vehículo policial y se entabló un combate, en el que murió Echeverría.
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