Nuevo plan colonizador para América Latina
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
Estas son las amenazas imperiales más recientes que gravitan sobre Latinoamérica: El Pentágono incrementará su presencia militar en el área del Caribe y John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, pronunció las mismas esencias de la Doctrina Monroe, relacionadas con la condición de patio trasero de América Latina para sus propósitos hegemónicos.
Frente a este nuevo plan neocolonizador que amenaza caer, con esa fuerza más, sobre los pueblos de esta parte del continente, el análisis de la Mesa Redonda de este martes abordó las siguientes interrogantes: ¿Cómo los Gobiernos populares y progresistas de la región enfrentan la nueva contraofensiva imperial? ¿Cuáles son las estrategias de Washington?
Julio Muriente, copresidente del Movimiento Nacional Hortosiano de Puerto Rico, alertó sobre el terreno fértil que tienen estas expansiones imperiales sobre el Caribe en su país, y añadió que aunque en el 2003 se produjo la salida de la Marina norteamericana de la isla de Vieques, el dueño del gallinero sigue siendo el mismo. «Esta desmilitarización no quiso decir que ellos le devolvieran su soberanía a Puerto Rico, aún estamos bajo su égida», dijo con énfasis.
El activista manifestó que con la misma excusa de combatir el narcotráfico, que es una gran falacia porque ellos son el principal receptor y promotor de todo este flagelo en la región, buscarán la manera de aumentar su despliegue militar, y en Puerto Rico no podemos confundirnos, tenemos que estar vigilantes, porque es el escenario “natural” para ellos reinstalarse.
«No podemos quedarnos de brazos cruzados porque Puerto Rico en estos diez últimos años ha podido disfrutar de la importancia de ser una zona de paz», sostuvo Julio Muriente.
En opinión del periodista Oliver Zamora, este planteamiento público está sustentado también por la preocupación que tienen con la integración latinoamericana y que ha tenido por eje central a Venezuela. Ahora, dijo, tras el triunfo de Maduro, y de sus movimientos de piezas y de estrategias para desacreditar la victoria del chavismo, «mueven el pensamiento» para rearticular la contraofensiva.
«De hecho, mencionó, aún EE.UU no ha reconocido a Maduro como presidente electo en esa hermana República y se ha quedado como aislado en medio del concierto de voces regional, lo que es una señal evidente de que no puede permitirse ceder más terreno, pues justamente su política hegemónica históricamente empezó por América Latina (México) y después siguió profundizando su curso por estas tierras».
Oliver Zamora calificó estas cercanas declaraciones de clarificadoras, porque echan por tierra algunas ingenuas hipótesis precedentes de que a EE.UU nos les interesaba América Latina. «Si se revisa la historia imperial de ellos saltará a la vista con fuerza que las principales importaciones y exportaciones en la región se concentraban en ellos, y que la hegemonía era tan contundente que hasta los altos mandos dentro de los ejércitos latinoamericanos se formaban en academias norteamericanas».
Lo tenían todo: el control económico, político y militar. Por ello el nuevo contexto de integración, de inserción de otros centros de poder mundial en América como son China y Rusia, los aferran a retomar la vieja postura, que nunca habían abandonado.
Una muestra evidente de lo muy en serio que se han tomado este punto estratégico en la agenda, lo demuestra la próxima visita (2 de mayo) presidencial de Barack Obama a México, para lo cual Yeidckol Polenski, ex senadora de esa nación, reservó el criterio de que se trata de una demostración más de defensa de intereses. «Son intereses, muy fuertes intereses los que están defendiendo, porque sino por qué prioriza Obama esto antes de cumplir su promesa electoral de cerrar la prisión en Guantánamo. ¿Habría que ver qué habrían hecho sus grandes trasnacionales mediáticas si la alarmante huelga de hambre que desarrollan hoy esos prisioneros, hubiera ocurrido en cárceles cubanas? Estoy más que segura que no lo hubiesen invisibilizado, como hoy lo hacen».
La ex senadora mexicana refirió además que en este plan se valdrán de sus medios de desinformación, como ya se vio con Andrés López Obrador, quien no les convenía por su pensamiento, y lo trataron de forma aberrante, lo mismo que están haciendo ahora con Venezuela.
Yeidckol Polenski, quien tuvo la responsabilidad y oportunidad de estar de acompañante internacional del proceso electoral que concluyó en las urnas venezolanas el pasado 14 de abril, comentó que tratan de aprovecharse de la ignorancia, y que todo lo que trasmiten es una pseudo verdad.
«Ahora la derecha venezolana, que se “alimenta” en EE.UU, anda con todo este montaje para impugnar el proceso electoral, y yo personalmente conocí a los representantes de Capriles, quien además reconoció públicamente que tenía cobertura de un 99 por ciento de su Comando en las mesas electorales, y pude constatar todas sus manipulaciones, como la entrega de propaganda en contra del chavismo, algo que está prohibido en medio de ese proceso.
«Engañaban a la gente. Yo vi salido de sus “casillas” a Capriles, sin embargo en los medios se esforzaban en remarcar su serenidad. Hubo una total manipulación. Venezuela tiene un sistema de votación único en el mundo y nosotros auditamos el 60 por ciento de las mesas. La derecha no reconoce el tremendo sistema electoral que tienen, pero lo hacen para el escenario internacional porque los de adentro conocen la rigurosidad de toda esta maquinaria electoral».
En Venezuela también se detuvo el periodista Randy Alonso, conductor y director de este espacio radiotelevisivo, quien subrayó que EE.UU sabe que en “el patio trasero” tienen huesos duros de roer, como este hermano país de Cuba, y por ello le están poniendo mucho “hierro”, sin embargo, el Gobierno democráticamente electo sigue su ejercicio de calle, con su vocación de servicio a las mayorías.
En un reporte televisivo, que trascendió en este espacio, como en el paneo que hizo la periodista Elisa Beatriz por la web, se anuncian pasos firmes de la dirección de este país, como la creación de una Zona económica especial socialista para hacer inversiones en función del desarrollo del Estado de Zulia. Así como se vio al presidente Nicolás Maduro anunciando un plan especial para combatir la corrupción que afecta a los pueblos del Zulia.
Según Oliver Zamora, esta modalidad de Gobierno marca la principal diferencia entre lo que está haciendo la derecha y la izquierda en ese país. «Hay un segmento para nada despreciable que le dieron el voto a la derecha y sin embargo fueron ingenuos al pensar que la actitud iba a ser mejorar al país. Capriles, hasta el momento, no le ha dedicado ni diez minutos de su tiempo a gobernar Miranda».
«Para todos es conocido, sostuvo, que la oposición es alimentada por Estados Unidos por un cordón umbilical. Ellos hasta viajaron para recibir orientaciones, y ahora vemos que siguen como estrategia impugnar las elecciones».
Ante un escenario tan delicado como este, en el que los hilos imperiales pretenden tejer una tan compleja telaraña, los panelistas coincidieron en que la izquierda latinoamericana no puede ser triunfalista, ni sobrestimar sus potencialidades o subestimar las de un enemigo tan poderoso, porque el Che, como recordó Julio Muriente, nos reveló que al imperialismo no se le podía dar ni un tantico así.
«América Latina sigue siendo para EE.UU lo mismo: su traspatio. El pasado sigue presente y hay que situar a Venezuela en este contexto, no podemos pensar que ese conflicto que avivan en esa nación hermana es solo un asunto de orden interno, es una apuesta que tiene grandes connotaciones hacia los países que la circundan», destacó el copresidente del Movimiento Nacional Hortosiano de Puerto Rico.
En su criterio, el gobierno venezolano tiene que crear una estrategia que aísle a estos fascistas. Es una tarea urgente. Mientras Oliver Zamora sumó que EE.UU encabeza esta estrategia desestabilizadora, pero que tiene aliados tan “connotados” como el Partido Popular Español que quiere hasta fundar un Partido Popular Latinoamericano.
Frente a todas estas claves se pusieron también los participantes a la reunión del grupo de trabajo del Foro Social de Sao Paulo, que se reunió los días 29 y 30 de abril en La Habana.
Haga un comentario.