El secretario general del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo, afirmó hoy que la reunión del presidente Juan Manuel Santos y el opositor venezolano Henrique Capriles “se enmarca en la ofensiva de la ultraderecha continental para revertir los procesos democráticos latinoamericanos”.

A mi juicio, este encuentro se inscribe en la ofensiva de la ultraderecha para cambiar la correlación de fuerzas y en la pretensión de destruir los logros bolivarianos en Venezuela, bastión estratégico del Alba, Unasur, Mercosur y Celac, declaró Caycedo en exclusiva a Prensa Latina.

Subrayó que, tras la reciente Cumbre de la Alianza del Pacífico -en la cual Colombia asumió la presidencia-, y la aceptación del Consejo de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico de la candidatura de integrar al país a ese bloque, “es evidente un compromiso de Santos con la nueva orientación de Washington”.

El encuentro entre del mandatario colombiano y Capriles, un conspirador contra la legitimidad de la institucionalidad venezolana, no es un hecho casual, subrayó Caycedo.

“Lo relacionamos, por una parte, con la reciente visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden a nuestro país, reconociendo que Estados Unidos viene instigando una política de desestabilización de Venezuela”, dijo.

El Gobierno estadounidense no ha reconocido, además, los resultados electorales, como ya ocurrió en América Latina, agregó y opinó que se ha producido un viraje en la postura gubernamental colombiana con relación a Venezuela.

Lo más grave de la actitud de Santos, dijo, es el propósito de encuadrar el proceso de paz con la guerrilla de las FARC-EP “en un contexto de arrinconamiento, derrota y contrarrevolución en América Latina”

“Esta conducta pone en grave riesgo el diálogo, representa una concesión a los declarados enemigos de la paz en Colombia y amplía la duda, una vez más, sobre la real voluntad de paz del Gobierno”, manifestó el dirigente comunista.

En nombre de su partido, Caycedo hizo un llamado al Gobierno “a priorizar las relaciones de amistad y respeto y no injerencia”.

Alertamos también al movimiento popular colombiano sobre los propósitos de enturbiar el acompañamiento internacional al proceso de paz, así como a redoblar el respaldo popular a los diálogos para la solución política del conflicto armado, concluyó.

(Prensa Latina)