Autoridades regionales del gobierno de Sebastián Piñera presentarán este jueves cargos contra algunos de los jóvenes estudiantes de secundaria que fueron detenidos en los desalojos de los colegios producidos más temprano.

La corresponsal de teleSUR en Chile, Beatriz Michell, informó que “durante los desalojos fueron detenidos al menos 120 personas que permanencen en comisarías y cuarteles, las cuales en su mayoría son jóvenes menores de edad, y le serán presentados cargos por maltrato a los carabineros”.

Michell agregó que “estas mismas autoridades regionales hicieron un monitoreo a los colegios de donde fueron desalojados los estudiantes para constatar que hay mobiliarios y vidrios rotos. Algunos de estos colegios están en edificios históricos”.

La periodista recalcó que “alcaldes de localidades donde hay colegios que fueron desocupados afirmaron que ese proceso violento se podía evitar y que le propusieron al gobierno central lugares alternativos para que hicieran las veces de centros electorales, algo que fue rechazado”.

La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá lamentó la postura del gobierno de Piñera y que no agotasen el diálogo para buscar una salida pacífica.

“Quiero decir categóricamente que cualesquiera que sean las excusas… esta es una muy mala decisión, las autoridades tenemos que mostrar que por el camino del diálogo se pueden resolver los problemas”, expresó la alcaldesa Tohá.

El presidente Sebastián Piñera advirtió el martes que desalojaría a los estudiantes que mantenían ocupados colegios previstos como centros de votación, si no deponían su actitud.

“No vamos a permitir que una pequeña minoría, saltándose la ley, pretenda usurparles a los 13 millones de ciudadanos chilenos su derecho democrático de poder participar en las elecciones primarias del próximo domingo”, expresó el mandatario en una declaración desde el Palacio de La Moneda.

Esa postura había sido rechazada por los estudiantes quienes dijeron que no tenían las intenciones de estorbar el proceso comicial.

El dirigente de los estudiantes del nivel secundaria en el país austral, Moisés Paredes, aseguró que el no dejar los colegios no interferirá con el proceso electoral y ofreció la ayuda del estudiantado para colaborar.

“Estamos dispuestos a prestar ayuda y no interrumpir el proceso democrático, pero aun así creemos que no se nos puede pedir un paréntesis en la movilización”, dijo Paredes.

Desde el año 2011, los estudiantes de todos los sectores han protestado en reiteradas ocasiones para exigir al gobierno de Sebastián Piñera una reforma en la Educación, la cual mantiene el mismo sistema desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

En Chile, sólo un 36 por ciento de la educación escolar es provista por el Estado, y las universidades públicas cobran miles de dólares a las familias de los estudiantes, quienes exigen una educación gratuita.

(Telesur)