La delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), presente en La Habana, consideró que está “fuera de lugar” la posibilidad de que el Gobierno de Juan Manuel Santos cierre la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas en ese país.

“Después de acontecimientos en Catatumbo (noreste), la propuesta de Santos de sacar oficina de la ONU está fuera de lugar”, escribió la delegación en su cuenta de la red social Twitter.

Los voceros del movimiento criticaron las declaraciones que el presidente Santos hizo este martes al considerar que su país ya no necesita más oficinas de derechos humanos de las Naciones Unidas.

“Esas necesidades que tenía el país de tener una Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, esas necesidades se han venido desapareciendo. Y le voy a decir que estamos discutiendo si realmente vale la pena prolongar ese mandato o si se prolonga sería por muy corto tiempo, porque Colombia ha avanzado lo suficiente para decir: no necesitamos más oficinas de derechos humanos de las Naciones Unidas en nuestro país”, dijo el mandatario.

En respuesta a este planteamiento, los miembros de las FARC se refirieron a las protestas campesinas que comenzaron en la región del Catatumbo, hace 37 días, y han derivado en disturbios entre los manifestantes y la fuerza pública, con cuatro muertos y decenas de heridos.

“Pedir la salida de la oficina de la ONU es desconocer la realidad de Colombia”, agregaron las FARC, según reseñó la agencia de noticias EFE.

Desde Cuba se refirieron a las propuestas del Catatumbo en Norte de Santander: “El Presidente Santos se está equivocando en el manejo de la crisis del Catatumbo. La ‘imagen’ de autoridad no puede estar por encima de los DDHH”.

La oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU condenó la respuesta policial en el Catatumbo y consideró que hubo un uso excesivo de la fuerza, mientras que el Gobierno calificó de “irresponsable y temerario” hacer ese tipo de declaraciones cuando la Fiscalía no ha esclarecido aún cómo sucedieron esas muertes.

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, se encuentra esta semana de visita en Colombia y se reunirá con Santos y otros funcionarios, por lo que se prevé que en los próximos días se conozca la decisión del Gobierno colombiano sobre el futuro de esta oficina en el país.

El rechazo hacia las declaraciones de Santos contó con más reacciones de organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch y Somos Defensores.

Somos Defensores, conformada por 99 plataformas de derechos humanos y paz, expresó su preocupación en un comunicado y observó que “no existe ninguna razón para temer la presencia de la ONU en Colombia”, al desear que el mandato de la citada oficina “sea renovado integralmente y por todo el tiempo que sea necesario”.

Por su parte, el director de la División de las Américas de la ONG Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, dijo que Santos debería tener en cuenta las posibles consecuencias de esta decisión.

(Con informacuión de EFE)