La incertidumbre en torno a la paralización parcial del gobierno de Estados Unidos a causa de las marcadas diferencias entre demócratas y republicanos, mantiene hoy contra la pared al dólar. El gobierno de la nación norteña cerró parcialmente el 1 de octubre después que las dos cámaras del Congreso no lograron acordar un nuevo presupuesto.

El presidente Barack Obama prometió no permitir que los republicanos socaven la legislación sanitaria promulgada por él en 2010 como condición para reabrir las actividades gubernamentales y los acusó de realizar una “cruzada ideológica” que no tendrá éxito contra la Ley de Asistencia Asequible (conocida como Obamacare).

En dicho entorno, el dólar cayó a un mínimo de ocho meses contra una canasta de monedas.

La divisa retrocedió hasta un mínimo de 96,79 yenes, su nivel más bajo desde el 12 de agosto, al tiempo que también registró pérdidas ante el euro y el franco suizo.

Analistas remarcaron que los inversores apuestan por monedas consideradas refugios más seguros, como el yen y el franco suizo, lo que arrastró a la baja al billete verde.

Entretanto, aumenta la tensión ante la posibilidad de que tampoco se concrete un acuerdo sobre una ampliación del límite de endeudamiento del gobierno de Estados Unidos antes del 17 de octubre, cuando el Tesoro estima que se quedará sin dinero.

Según expertos, al ser el dólar la moneda de reserva a nivel internacional y la nación norteña el deudor más grande del mundo, las señales de que no pueda pagar su deuda, ubicada en aproximadamente 16,7 billones de dólares, desencadenarían un enorme pesimismo e inestabilidad en el orbe.

(Prensa Latina)