La elección de Cuba para un nuevo período de tres años en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) es considerada una victoria del pueblo de la isla que ha sabido resistir más de cinco décadas de bloqueo de Estados Unidos.

La embajadora de Cuba ante los organismos de derechos humanos con sede en Ginebra, Anayansi Rodríguez, afirmó que se trata de un reconocimiento a Cuba por su consistente posición de rechazo a los dobles raseros y a las manipulaciones en el tema de los derechos humanos.

En declaraciones al diario Granma, la diplomática criticó los esfuerzos de potencias occidentales de convertir al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en un tribunal inquisidor contra los países del Sur “que no se someten a sus designios”.

Cuba promueve una genuina cooperación internacional a través del diálogo y de la realización concreta en los respectivos países de los derechos económicos, sociales, culturales, así como civiles y políticos, dijo.

Enfatizó que La Habana ha sido promotora de iniciativas relacionadas con el derecho a la alimentación, a la promoción de los derechos culturales y el respeto a la diversidad cultural.

También en la construcción de un orden internacional justo y equitativo, agregó.

Rodríguez afirmó que los integrantes del CDH “tenemos el deber de tener una actitud consecuente en defensa a la libre autodeterminación de los pueblos, a la soberanía, al respeto a la diversidad de los sistemas políticos y democráticos que existen en el mundo”.

La víspera el Consejo de Derechos Humanos de la ONU eligió a Cuba y otros 13 países, entre ellos China y Rusia, para iniciar funciones en el 2014.

(Prensa Latina)