Un tribunal en China condenó a cadena perpetua al trabajador de una empresa de productos alimentarios que envenenaba los dumplings (empanadillas típicas del país) que empaquetaba, según informó la agencia de noticias china Xinhua.

La fábrica para la que trabajaba, Tianyang, está situada en la provincia de Hebei, en el noreste del país.

Al menos diez personas en Japón y y cuatro en China se enfermaron tras ingerir los dumplings producidos en esta planta, informó la prensa de ambos países.

Lu Yueting fue encontrado culpable de haber inyectado insecticida en las empanadillas en 2008 para vengarse por sus condiciones salariales.

Como consecuencia, millones de bolsas de dumplings tuvieron que ser retiradas del mercado.

El caso ha vuelto a llamar la atención de la comunidad internacional sobre la salubridad de los alimentos procesados en China.

En los últimos años el país asiático se ha visto envuelto en varios casos de comida en mal estado.

(BBC)