Un tribunal criminal de Arabia Saudita sentenció el martes al periodista local Wajdi al-Ghazzawi a 12 años de prisión. En sus comentarios televisados expresó su opinión de que el reino incita al terrorismo.

Aparte de la pena de cárcel, le prohibieron para siempre la práctica de la profesión periodística y viajar durante los próximos 20 años. Según precisa la corte, Ghazzawi no solo “desobedeció al gobernante en un programa televisivo”, sino que también difundió extractos de este programa a través de Internet. Además se añadieron los cargos de incitar a la sedición, desacreditar al reino, acusar al reino “de insultar a los ciudadanos y negarles sus derechos” y “proclamar que el terrorismo y Al Qaeda habían sido creados por Arabia Saudita”, según recoge la agencia saudita estatal de noticias SPA.

La agencia denuncia, además, que el periodista contactó con “un enemigo de Arabia Saudita en 2009 y recibió una suma sospechosa de dinero de él”. SPA no precisa cuál podría ser el enemigo, pero el diario libanés ‘The Daily Star’, haciendo referencia a medios sauditas no especificados, supone que se habría tratado del ahora difunto líder libio Muammar Gaddafi. El régimen de Gaddafi fue conocido por mantener fuertes diferencias con Riad. Ya en 2004, los medios estadounidenses y sauditas denunciaron un presunto complot libio para asesinar al rey Abdalá, en aquel entonces el príncipe heredero.

El pasado sábado en Arabia Saudita entró en vigor la ley antiterrorista. De acuerdo con esta norma, el terrorismo es “cualquier hecho ilícito que socava el orden público, la seguridad y la estabilidad de manera directa o indirecta, amenaza a la unidad nacional o infringe la ley fundamental de la gobernación o algunos de sus artículos”. Cualquier persona que “insulte la reputación del Estado o su postura o inflija daños a una de sus empresas de servicios públicos o de sus recursos naturales” será considerada como terrorista.

(RT)