Árabes y cubanos beben de la misma savia para tributarse solidaridad

Aunque geográficamente muy distantes, la similitud de luchas, alegrías, dolor y esperanzas hermana a árabes y cubanos, comprometidos a reciprocarse más solidaridad tras una reunión fraternal recién efectuada en la capital de El Líbano.

Para la presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Kenia Serrano, el recién concluido Encuentro Árabe de Solidaridad con Cuba ratificó la admiración que la nación caribeña, su revolución y sus dirigentes siguen provocando en el mundo, sobre todo en la región de Medio Oriente.

En entrevista a Prensa Latina horas antes de partir este jueves de Beirut, la también diputada al parlamento cubano calificó de “muy especial” para su país el movimiento de solidaridad en las naciones árabes, porque “lleva, a la par de su propia causa, la causa de Cuba, y eso es admirable”.

“No nos cansaremos de agradecerlo”, expresó Serrano al aclarar que en una reunión como la de Beirut es imposible reflejar todo el estado de la solidaridad, pero alabó que se realizara “en el momento oportuno”.

Los que más defendieron la reunión fueron los libaneses, agregó Serrano, al concluir que “a los árabes les hace falta ese tipo de encuentros porque es también su manera de construir la unidad propia, en la que Cuba es un aglutinante para esas personas” de variados espectros políticos y sociales.

Explicó que los árabes también tienen mucha avidez de la solidaridad cubana, de conocer de la realidad de la isla, la actualización de su modelo económico, y defenderla, pero con argumentos sólidos, sin apartarse del encanto y el romanticismo que les inspira.

Nos unen muchísimas cosas más que las que nos pueden hacer diferentes y en eso está la siembra de solidaridad mutua, recalcó.

La presidenta del ICAP confió en que este movimiento siga creciendo, que en el Líbano y en todos los países árabes se siga haciendo un trabajo de información sobre la realidad cubana y la difícil situación que enfrentan los antiterroristas aún presos en Estados Unidos.

Cuando se trata de reclamar la liberación de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, René González y Fernando González (los dos últimos ya libres) encomió los distintos tipos de movilizaciones públicas a las que van familias enteras, no solo personas militantes o grupos de izquierda.

Al respecto, demandó difundir más cuán injusta es la pena que han tenido que pagar los Cinco en cárceles estadounidenses. “Que René y Fernando estén en la patria no significa que hayamos alcanzado una victoria, porque estamos hablando de un regreso sin haber alcanzado justicia todavía”, sentenció.

Recordó que los árabes se identifican con esa causa porque también familiares y compañeros suyos sufren encierro en cárceles israelíes, y los antiterroristas cubanos se solidarizaron con palestinos y demás árabes presos en Israel y con prisioneros políticos árabes en celdas norteamericanas.

Indicó que en la lucha contra el bloqueo económico norteamericano a Cuba también la defensa de los árabes es vehemente “porque lo han sufrido de todo tipo. ÂíQué decir del propio bloqueo a la franja de Gaza!”, acotó al citar ejemplos de medidas coercitivas unilaterales para castigar a los pueblos.

“Uno se da cuenta que esta solidaridad no viene de alguien que solamente se conmueve porque lee una noticia y sabe que nosotros no mentimos, sino que se conmueve desde su propio dolor y comparte su propio dolor con el que tenemos los cubanos, y nuestras alegrías son suyas también”, apuntó.

Otro factor que acerca a los árabes es la enorme admiración que provoca América Latina, con Cuba como referente y ejemplo, según expresaron varios oradores en el encuentro solidario, en el que hubo menciones emotivas al ejemplo y la resistencia del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.

Hacia adelante, entendemos que en esas lógicas sinergias de trabajo que hay entre movimientos de solidaridad y redes sociales, también nos llevamos ese mensaje de que en la medida que acerquemos más nuestras estrategias de lucha nos actualizamos recíprocamente.

Reiteró la invitación a árabes y gente de todo el orbe a participar en octubre próximo en La Habana en el tercer encuentro mundial de solidaridad con Cuba, en el cual espera ver una presencia árabe digna, “sabiendo siempre que en cada árabe que llegue habrá miles de personas representadas”.

En alusión a limitaciones económicas, situaciones de bloqueo o de conflicto, como en Palestina ocupada y Siria, señaló que “cuando hayan llegado a Cuba nos daremos cuenta que estarán llegando por encima de un enorme sacrificio en medio de una crisis que nos afecta a todos”.

Pero sobre todo, resaltó, dispuestos a tributar a ese propósito nuestro de que sea un encuentro por la paz, por la integración, y por la unidad, y que en todo eso se construya la solidaridad entre todos los pueblos del mundo y en particular de los árabes con los latinoamericanos y caribeños”.

(PL)

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