Lo nuevo y lo pendiente en la Enseñanza Técnica y Profesional II
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos de Roberto Garaicoa
La Enseñanza Técnica y Profesional fue el eje central de los debates en la Mesa Redonda de este jueves, en la que directivos de los Ministerios de Educación y de Trabajo y Seguridad Social hilvanaron su diálogo a partir de las principales inquietudes que les trasladaron los televidentes del programa. A continuación les ofrecemos una síntesis de lo abordado.
Kenelma Carvajal, viceministra del Mined, hizo énfasis en que uno de los valores añadidos que tienen las nuevas transformaciones en este sistema de enseñanza, es que los jóvenes aprender trabajando y viendo trabajar en los escenarios de producción donde ellos en un futuro podrán desempeñarse. “En esa valiosa interacción ganan habilidades muy importantes que serían más difíciles de aprender desde el aula solamente”.
La directiva puntualizó que para este programa curricular se han invertido más de 3 millones de dólares, con el propósito de garantizar los aseguramientos que sostienen el crecimiento acelerado que se ha experimentado en esta enseñanza, pero aún así hubo que concentrar en la estrategia la posibilidad de que los alumnos realizaran parte de su proceso docente-educativo en las aulas anexas que se crearon en los centros de la producción y los servicios afines a las 94 especialidades que hoy ofrecemos.
Esta dinámica, dijo, ha permitido también que muchos de los profesores sean los propios trabajadores, quienes tienen todo un arsenal cultural en su labor, curtida por su experiencia cotidiana. “Nosotros lo que tenemos que acompañarlos más en las herramientas pedagógicas, para que puedan trasladar ese conocimiento con mayor intencionalidad”.
Ante una preocupación sobre el desenvolvimiento del politécnico de Guisa, en Granma, Kenelma Carvajal advirtió que cuando hay un estado de opinión negativo hay que atenderlo. “Nosotros tenemos reuniones sistemáticas con los organismos, en función de que haya una relación coherente que apuntale este proceso, pero donde se concretan los hechos es en la base. Por lo tanto, lo primero que tenemos que hacer es revisar ese asunto puntualmente”.
Alegó además, que no se puede perder de vista también que el politécnico tiene que tener una preocupación y ocupación para lograr respeto en el territorio, de forma tal que los organismos respondan como debe ser a lo establecido.
Alexander Manso, director nacional de la Enseñanza Técnica y Profesional en el Mined, refirió que se mantiene la posibilidad de que los estudiantes formados en especialidades técnicas puedan aspirar a continuar estudios en la Educación Superior, siempre y cuando venzan las pruebas de ingreso a ese nivel.
Jesús Otamendiz, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, explicó que para la ubicación de todos los egresados del Servicio Militar Activo, “hacemos un proceso de conjunto con el Minfar y la Asociación de Combatientes de Cuba para que todos los jóvenes, una vez que cumplan con este deber ciudadano, dispongan de ofertas de empleo”.
Este es un trabajo, argumentó, que se realiza con mucha seriedad para que ninguno quede desempleado. “Lo que ha sucedido, puntualizó, es que por las propias incoherencias que hemos estado afrontando en la planificación de las necesidades laborales a nivel territorial, ha impactado esta realidad, y en ocasiones no podemos ofertarle un trabajo que se ajuste al perfil en el que se formó”.
“Estos desajustes han sido el resultado de la falta de planificación de la formación con las demandas de los organismos. Este es un asunto que debe quedar resuelto, y en ello se está trabajando, para no desmotivar a los jóvenes”.
Puntualizó que hoy los que se están formando fundamentalmente para el sector no estatal son los obreros calificados, al tiempo que aclaró que un joven egresado de cualquiera de las especialidades de esta enseñanza no puede disponer del tiempo de su servicio social para su preparación para las pruebas de ingreso, sino que debe hacerlo en su tiempo libre. Y en caso de que coja la Universidad, se le interrumpe el servicio social y lo concluye una vez se gradúe en el nivel Superior.
La Viceministra del ramo también puntualizó que se ratificó la responsabilidad del Mined con la formación de la fuerza técnica, pero que a su vez los organismos tienen que garantizar la formación hoy de sus fuerzas, lo que no quiere decir que haya desplazamientos en esta misión, sino colaboración.
Para Kenelma Carvajal, una de las principales flaquezas que aún persisten se sitúa en la orientación vocacional. “Se ha reactivado la Comisión que atiende este propósito, pero lo más lamentable es que acentuamos esta labor a la altura del noveno grado, cuando es algo que debe hacerse desde la primaria. Tenemos muchas asignaturas y espacios que nos posibilitan orientar y trabajar con las familias y los niños en esta dimensión”.
En su opinión, hay que consolidar lo que hemos hecho en los últimos años: “hay que consolidar el trabajo vocacional y la formación de obreros calificados, sobre todo en oficios vinculados a las muchachas; tenemos que trabajar para preparar más a nuestros profesores y estrechar nuestras alianzas estratégicas con los organismos de la producción y los servicios”.
Mi hijo menor concluyó recientemente esta enseñanza en el Instituto Politécnico Raúl Suárez, de Santa Clara, en la especialidad de Mecánica Industrial, y pude ser testigo de la prioridad que se está concediendo en este sentido, al ver a un claustro comprometido y una certera dirección escolar, que educa e instruye a los jóvenes, trabaja la motivación, exige el buen uso del uniforme, así como los modales correctos, y dialoga periódicamente con los padres. Junto a la felicitación al colectivo del referido centro va la exhortación a preservar el avance y conquistar nuevos horizontes en esta estrategia para el desarrollo del país. Ahora mi hijo se adiestra en la fábrica de bicicletas Minerva, donde también ha sido muy bien acogido. Mi pregunta está referida a si es posible dotar mejor a los politécnicos de los recursos necesarios para las prácticas docentes, dígase útiles, herramientas y medios de protección. Gracias.
Ayer cuando vi la opinión del compañero Yaniel Verdeja del Politécnico José Gregorio Martínez de Cienfuegos publicada en la mesa redonda recordé que ese politécnico fue una vez el Instituto Politécnico de la Construcción “José Gregorio Martínez” uno de los mejores de su tipo en el país por la condiciones que tenía, dígase talleres de carpintería y mecánica bien equipados y con un pañol de lujo, salones de dibujo, polígonos para las prácticas de construcción muy buenos y hasta una máquina para hacer bloques que funciono hasta que desmantelaron el politécnico con todos sus talleres para hacer ahí el Politécnico de Informática, no se de quien fue la brillante idea de acabar con una escuela tan buena con tan buenas condiciones donde se formaban técnicos tan importantes para el desarrollo económico de país en las especialidades de viales, construcción civil entre otras.
Una vez más falto visión e hicimos las cosas sin pensarlas bien, porque actualmente cuanta falta hacen esos polígonos y talleres bien equipados para garantizar la calidad que se requiere en la formación de técnicos; y para que actualmente los profesores y estudiantes no tengan que trasladarse a aulas anexas, casi todas fuera de los centros educativos, no siempre cerca y en muchos casos no tan buenas, para poder impartir clases con la calidad que los estudiantes demandan.