Cuba subrayó hoy en la sede de la Organización de Naciones Unidas, en Nueva York, que resulta necesario eliminar absolutamente las armas nucleares, y que el desarme es la más alta prioridad en tal esfera.

Esa posición fue planteada hoy por Rodolfo Benítez, representante permanente alterno de la Isla ante el organismo internacional, quien intervino en una sesión de la Comisión de Desarme, reporta la agencia noticiosa Prensa Latina.

Benítez denunció la existencia de un club de privilegiados que sigue perfeccionando sus armas nucleares mientras intenta cuestionar el derecho inalienable al uso pacífico de la energía nuclear por los países del Sur.

El representante cubano reclamó el abandono definitivo de la llamada doctrina de disuasión nuclear , la cual -lejos de contribuir al desarme en ese ámbito- estimula la perpetua posesión de esos medios.

Advirtió que, a pesar de la profunda crisis económica y medio ambiental que afecta al orbe, los gastos militares crecieron en 49 por ciento en la última década y ya alcanzan 1,5 millones de millones de dólares.

En alusión a Estados Unidos, expresó que un solo país es responsable de casi la mitad de los gastos militares a nivel mundial.

Con esos recursos -indicó- se podría combatir la pobreza extrema, que padecen mil 400 millones de personas; alimentar a más de mil millones de hambrientos, evitar la muerte de 11 millones de niños cada año por hambre y enfermedades prevenibles, o enseñar a leer y escribir a 759 millones de adultos.

Benítez alertó que, mientras eso sucede, decenas de millones de seres humanos mueren por esas causas, y se desarrollan guerras injustificables que ocasionan millares de muertos civiles, como ocurre hoy en Libia.

Se requiere un nuevo orden mundial basado en la solidaridad humana y la justicia y en el cual la solución a los conflictos se base en el diálogo, la negociación y el apego a los principios de no injerencia e igualdad soberana de los Estados, apuntó.

Solo el empleo de una parte ínfima del enorme arsenal nuclear mundial, la explosión de 100 ojivas, provocaría el invierno nuclear en pocas horas, ejemplificó.

Como parte del cumplimiento cabal de sus obligaciones internacionales, Cuba cuenta con un sistema eficaz, predecible y confiable para la aplicación a nivel nacional de convenios internacionales, como el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, y el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tlatelolco).

La Isla participa en los 13 convenios y protocolos internacionales existentes en materia de terrorismo, incluida la Convención Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear, añade el sitio web de la Cancillería cubana.

(Con información de la AIN)