Cuba festejó el Día Internacional de Infancia
“Para los niños trabajamos”: En cada palmo de tierra cubana esa martiana sentencia multiplicó hoy voluntades y afanes, en el agasajo de todo un pueblo a quienes son el mayor de sus tesoros, a propósito del Día Internacional de la Infancia.
En 1954, la Asamblea General de la ONU acordó la celebración anual -en la fecha que cada país decidiera- de un día dedicado a promover el entendimiento y la hermandad entre todos los niños del mundo y a procurar su bienestar, y como muchos otros, Cuba escogió el primero de junio.
Instalaciones pioneriles, canchas deportivas, instituciones culturales, centros de recreación, plazas, parques, hospitales y salas de Pediatría y hasta en plena calle: En todas partes se hizo la fiesta este primero de junio, en un país que a sus niños y niñas consagra, no uno, sino todos los días.
Y en cualquier lugar de este archipiélago, rostros radiantes hablaban a las claras de la felicidad de los pequeños, que bien saben que estudiar, crecer saludables, ser escuchados, tomar sus propias decisiones y participar en la construcción de un futuro que les pertenece, son derechos ganados y defendidos para ellos por la Revolución.
A sus padres, maestros… a su pueblo no olvidaron agradecer tanta dicha repartida y disfrutada a plenitud, al enviar a sus contemporáneos del mundo un mensaje de hermandad, alegría y confianza en el porvenir, conscientes de que a millones se les niega, no ya celebrar un día como este, sino todo derecho.
En el asfalto, igual que en pisos y aceras, cartulina y papel, dibujaron flores, estrellas y palomas y escribieron versos, frases o simplemente palabras como solidaridad, paz, esperanza, amor, y también hoy bailaron el trompo y jugaron al pon, los yaquis, quimbumbia y un montón de juegos tradicionales y de siempre.
Sede mayor de la alegría, el Palacio Central de Pioneros Ernesto Guevara aprovechó el convite para despedir -tras cinco felices jornadas- la Expo Nacional de Círculos de Interés y Sociedades Científicas Estudiantiles, que reunió a medio millar de expositores de todo el país, entre pioneros y alumnos de bachillerato.
De esta fiesta del saber, la vocación y el talento, Odalis García, directora nacional de Educación Primaria del Ministerio de Educación, habló como reafirmación de la certeza de Martí, de que “el hombre crece con el trabajo que sale de sus manos”, y convocó para 2016 a otra cita gigante como esta.
Basta crear espacios y dejar volar la imaginación, y veremos a una multitud de niños aprender jugando, divertirse creando, mirar con asombro el mundo, descubrir las tantas maravillas de la Naturaleza y el ingenio humano, declaró a la AIN Nexy Véliz, presidenta de la Organización de Pioneros José Martí.
El cantautor Waldo Mendoza y, sobre todo, la compañía de teatro infantil La Colmenita, con una hilarante y muy particular versión de “La cucarachita Martina”, animaron la fiesta en el Palacio Central, centro de referencia del trabajo vocacional en el país, y que en julio venidero festejará su cumpleaños 35.
(Tomado de AIN)
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