Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

Justo en la víspera del 2 de diciembre, fecha símbolo de la historia de la última gesta libertaria cubana, llegó a Cuba el último grupo de la delegación que le dio el predominio a la Isla en la XXII edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014. Por esas cosas de la vida, desde México vinieron las dos expediciones gloriosas.

Al pie de la escalerilla los esperó Raúl para arroparlos con el abrazo infinito de los millones de cubanos que siguieron con marcado interés el ritmo del medallero. Allí estuvo también para reconocer la postura digna, el compromiso y el espíritu de esta selección que coronó al país en la justa con más de 250 preseas, 123 de ellas doradas.

Haciendo un balance de las gestas emotivas que se vivieron del 14 al 30 de noviembre, el periodista del diario Granma Harold Iglesias resaltó la actuación del canotaje. Los remeros surcaron victoriosos la Laguna Mandinga y de ella sacaron todo el oro posible y demostraron su sobrado poderío.

También hizo una escala, que calificó de obligatoria, en las dos preseas de Hanser García, quien tuvo una etapa de preparación abrupta por motivos de salud, y sin embargo, hizo registros muy interesantes que hablan de su valía. Desempolvó 76 años de olvido. Desde el triunfo de Francisco Escobar en el hectómetro del estilo libre correspondiente a la edición de Panamá 1938, ningún otro cubano había logrado imponerse en esa prueba.

Hanser reubicó  en lo más alto del podio a la natación cubana, y se confirmó como el principal referente de esta disciplina en la Isla, y sin lugar a dudas, también dentro de la región latinoamericana.

Harold Iglesias también destacó la hazaña de las ciclistas en el velódromo de Xalapa. Marlies Mejías acaparó cinco medallas de oro, Lisandra obtuvo cuatro y en la ruta seis de las nuestras estuvieron entre los diez primeros lugares.

Cerró su intervención inicial con una última escala en el atletismo, en el que a pesar del evidente crecimiento regional en estas competencias, los nuestros supieron imponerse con una superioridad notable. Recordó los 4,60 metros de Yarisley Silva, la demostración de un adiós fenomenal de Yipsi Moreno en el martillo, lo logrado en el heptatlón y el futuro promisorio que reposa en esta prueba múltiple en Raidel Acela. Sorprendente resultó el triunfo de Richer Pérez en los 42.195 kilómetros, logrado con su mejor marca de la temporada (2:19.13 horas).

Cuba totalizó en el certamen atlético de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe 22 medallas de oro, 14 de plata y ocho de bronce, para casi triplicar la ventaja sobre el segundo en la tabla de posiciones, México, que acumuló 8-11-10.

El analista deportivo hizo énfasis en la estabilidad en el disco femenino y en la actuación de Jorge Fernández, quien se instaló en la élite del disco masculino y lo hizo, según su apreciación, de manera fácil.

El periodista de la revista Bohemia Dayán García reverenció la actuación de la Mayor de las Antillas en el tiro, en la que contó con una selección propulsada por tres olímpicos. “Fue esta la más grande cosecha que obtuvimos después del atletismo. Y muchas de sus actuaciones hablaron del sacrificio y disposición de estos atletas de medirse en diversas modalidades para conquistar el triunfo”.

Ponderó que nos llenan más de orgullo cuando conocemos las singularidades que exigen sus entrenamientos, y cómo se crecen en su formación a contrapelo de cualquier dificultad.

El experto, además, se detuvo en lo que consideró el deporte revelación: la gimnasia, que a pesar de tener una historia escrita en el deporte revolucionario cubano, hacía unos años no se hacía notar con la fuerza que le imprimió Manrique Larduet .

Tampoco pasó por alto lo conseguido con la gimnasia rítmica. Con la escuadra femenina, por ejemplo, se había previsto traer una medalla de cada color. Pero se esmeraron y duplicaron esa cota, al terminar con seis preseas (2-2-2). Lograron dos títulos de los cuatro que se disputan por aparatos, por intermedio de Yesenia Ferrera, en caballo de salto y ejercicios a manos libres. Las restantes preseas fueron así: plata de la dupla Yesenia-Dovelis Torres en el por equipos y de esta última en caballo de salto, en tanto las de bronce fueron al aval de Ferrera  en el all around, y de Torres en ejercicios a manos libres.

Todos estos atletas, sostuvo Dayán García, se convirtieron en baluartes y nos hacen soñar en grande. Demostraron que tienen madera para seguir compitiendo.

En el caso del remo, dijo, fue uno de los deportes cúspides. “El pronóstico eran 8, pero las paletas de oro que ellos estaban consciente de que podían ganar nos llenaron de un orgullo inmenso con las diez medallas que consiguieron. Y lograron una barrida espectacular cuando se les pedía una mayor eficiencia. Estaban muy bien enfocados y demostraron que tenían condiciones para imponerse”.

Resaltó la coordinación y potencia de los nuestros a la hora de meter el remo en el agua. Los atletas cubanos no dejaron margen a dudas, pues en casi todas las regatas sacaron amplia ventaja a sus oponentes.

Sobre las pesas, advirtió que aunque Colombia y Venezuela son fuertes contrincantes, logramos varias medallas de oro. Al tiempo que llamó la atención sobre la deuda que tenemos en las pesas en el ámbito femenino. “La vida nos pasó factura por llegar demasiado tarde a esta modalidad, no obstante conseguimos una de bronce, en la que una de nuestras deportistas se inscribió como la primera mujer en conquistar una medalla en estas lides”.

Al boxeo lo nombró el buque insignia. “Fueron 9 medallas de oro en diez posibilidades. Los entrenadores y directivos dijeron que no durmieron porque querían ser la punta de lanza y lo fueron. Fue esta una demostración del regreso de la Escuela Cubana de Boxeo”.  La primera medalla de oro llegó con los puños del campeón olímpico Robeysi Ramírez (56 kilogramos).

Roberto Ramírez, director del periódico Jit, aludió a que una de las claves del regreso de Cuba al trono Centroamericano fue el compromiso de sus competidores. “En el momento en el que parecía más tenso el ambiente que reinaba, hubo un nivel de concentración y solidez de la delegación en el ámbito psicológico”. También apuntó que todo ello se logró a pesar de que esta era una delegación que el 85 por ciento iba por primera vez a una cita de este nivel.

Resaltó la entrega de los luchadores y de los judocas. “Era muy fácil apreciar que si bien se celebró cada uno de los triunfos, siempre se quería más perfección. Por ello fue un orgullo tremendo intentar reflejar ese ambiente de victoria que reinaba”.

“La greco conquistó 5 de las 6 medallas en disputa. El pentatlón consiguió dos de oro, dos de plata y dos de bronce, contra un pentatlón mexicano que tiene tradición”.

El analista comentó que aunque la prensa mexicana reflejó la resistencia de su delegación, en las jornadas del 28 y el 29 Cuba dio muestras de la concentración que tenía en lo que quería, y el domingo 30 el compromiso siguió a tiempo completo en la maratón.

Se detuvo además en que los atletas de la Isla eran felices no solo por ver cumplidas sus aspiraciones competitivas, sino por la manera en que estaban haciendo felices a su pueblo.

El periodista de la Televisión Cubana Carlos Alberto González  aseguró que este evento nos ha ratificado que los juegos colectivos son para nosotros los más difíciles. “En el hockey masculino, nuestros atletas demostraron reñidamente su grandeza frente a República Dominicana. Antes Cuba barría en esta modalidad, pero ahora tuvieron que pelear más”.

En el balonmano, sostuvo, México se nos atravesó. “El baloncesto femenino tuvo que demostrar su poderío y las nuestras supieron reencontrarse e imponerse. Y en el caso del fútbol, ojalá y los resultados sean una clarinada”.

Reconfortante, por su trascendencia, fue el triunfo del béisbol. Elogió la conformación del equipo como el primer punto fuerte. Y resaltó que este no era un torneo menor, sino de mucho nivel.

A juicio de Harold Iglesias la batalla no fue fácil, porque los anfitriones superaban ampliamente en número a la delegación de la Mayor de las Antillas; y porque convocaron a muchas pruebas que no aparecen en el calendario olímpico. Sin embargo, a pesar de que no estuvimos en 105 opciones por el título, de los 123 títulos que conseguimos, solo uno de ellos —el béisbol— no está en el programa olímpico. Igualmente resaltó los índices de eficiencia de los atletas cubanos y que se concentraron en el atletismo, el tiro deportivo, la lucha y el remo, el 60 por ciento de los títulos. También enfatizó que México solo obtuvo 96 medallas en las disciplinas olímpicas.

Dayán García opinó que estos juegos multideportivos demostraron que la región tiene mayor nivel competitivo. “Nuestra área geográfica ha ganado preponderancia y hay individualidades de nivel mundial y olímpico que prestigian este espacio. “Fueron más de 50 récords”.

Reconoció además la calidad humana de los atletas cubanos y el esfuerzo de sus entrenadores y del personal médico, que es parte indispensable de cada uno de estos triunfos. “Esta corona es un mérito de nuestras EIDE, de los combinados deportivos, del trabajo en la base y de los que atienden a cada uno de nuestros atletas. Que llegue el saludo de los profesionales de la prensa por esta acción de Veracruz en el año 2014”.

Por su parte, Carlos Alberto González llamó la atención sobre los atletas jóvenes que despuntan para el futuro. “En ellos descansa que lo conquistado en estos más de 40 años se mantenga”.

En tanto, Roberto Ramírez habló del trabajo de los entrenadores de la Isla en otros países, y de cómo se evidencian sus resultados. “Es un reto y un motivo más para sentirnos orgullosos”.

Asimismo añadió que lo que se vio en esta edición no tiene que ver con el panorama de hace 10 años. “Hay un mayor respaldo, patrocinios, hay intereses comerciales que se han ido acrecentando. Hay manifestaciones de agresión y estímulos a la deserción, de hecho hay más de un medio periodístico que dice que las fuentes que hicieron los pronósticos de México, tuvieron en cuenta la posible deserción de nuestros finalistas, y eso habla a las claras de qué escenario enfrentaron con dignidad nuestros atletas”.

Significó al mismo tiempo que “si hacemos una división en lo que aportaron hombres y mujeres, vemos casi una paridad en sus resultados”.

Con esta actuación histórica, Cuba tuvo un retorno triunfal al escenario de los Juegos  Centroamericanos y del Caribe, en el que compitió en 329 de las 434 competencias fijadas en el programa.

La Mesa Redonda desde la Ciudad Deportiva transmitió un programa en donde los periodistas deportivos valoraron los resultados de la delegación cubana en los Juegos Centroamericanos y del Caribe recién finalizados.

El periodista del diario Granma Harold Iglesias resaltó la actuación del canotaje. Los remeros surcaron victoriosos la Laguna Mandinga y de ella sacaron todo el oro posible y demostraron su sobrado poderío.

El periodista de la revista Bohemia Dayán García reverenció la actuación de la Mayor de las Antillas en el tiro, en la que contó con una selección propulsada por tres olímpicos.

Por su parte, Carlos Alberto González llamó la atención sobre los atletas jóvenes que despuntan para el futuro.

En tanto, Roberto Ramírez habló del trabajo de los entrenadores de la Isla en otros países, y de cómo se evidencian sus resultados.