La Mesa Redonda dedicó su análisis a los acontecimientos relacionados con los Foros Paralelos a la Cumbre de las Américas, la presencia de la delegación cubana y las expectativas con el cónclave presidencial.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos Roberto Garaicoa

No pocas sombras le han puesto un velo gris a las primeras jornadas de los Foros Paralelos de la VII Cumbre de las Américas. La cronología de los sucesos nos coloca ante turbias maniobras organizativas que han distorsionado las esencias que la delegación cubana creía que tenían por propósito estos encuentros.

Como botón de muestra el Foro de la Sociedad Civil, un espacio que tenía como finalidad expresar las realidades de nuestros pueblos y elaborar propuestas positivas económicas, políticas y culturales. Sin embargo, dicho objetivo se ha visto empañado por la arbitrariedad de no entregar acreditación a quienes habían sido aceptados inicialmente. Tal es el caso de ciudadanos de la República de Cuba. Tampoco se aceptó la inclusión de las víctimas de las guarimbas de Venezuela, ni la solicitud de participación del organismo de derechos humanos más antiguo de la región, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, miembro fundador de la Federación Internacional por los Derechos Humanos, con asiento permanente en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y acreditado ante el Consejo de Europa.

Pero las torceduras fueron mayores. Los organizadores incluyeron y concedieron acreditación a quienes hacen apología del asesinato, trabajan a sueldo de potencias extranjeras y mantienen estrechos vínculos con terroristas internacionales como Luis Posada Carriles, quien en el año 2000 intentó colocar bombas en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, y en 1976 provocó el estallido del avión de Cubana de Aviación donde murieron 73 personas; y Félix Rodríguez Mendigutía, asesino de Ernesto Che Guevara.

El analista Lázaro Barredo explicó en la Mesa Redonda de este jueves que el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro, lo había advertido en la IX Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP, convocada en solidaridad con el hermano pueblo de Venezuela el 17 de marzo de 2015. En este lugar el mandatario cubano dijo que en la Cumbre de las Américas, la sociedad civil cubana será la voz de los sin voz y desenmascarará a los mercenarios que se presentarán allí, en representación de una Cuba inexistente, y a sus patrones.

Desde entonces, puntualizó, se advertía que se estaba fraguando esta provocación y que Cuba no iba cejar en el empeño de llevar sus logros allí, porque tiene bastante que mostrar en materia de prosperidad con equidad, como expresa el lema de estos encuentros.

El experto añadió que “lo que están haciendo no es nada nuevo. En la II Cumbre Iberoamericana en Madrid trataron de hacer lo mismo. Con la complicidad del Gobierno español fue invitada la ultraderecha de Miami para que Cuba quedara aislada. Por ello en Brasil los amigos solidarios hicieron, en el cónclave que le sucedió, una manifestación de protesta por lo que había pasado en 1992”.

En su intervención, recordó que ya en Panamá se habían vivido momentos de infortunios en otras ocasiones. “Hasta la presidenta Mireya Moscoso estuvo envuelta en el escenario del 2000, cuando el Comandante Fidel denunció que se planeaba hacer estallar el Paraninfo de la Universidad de Panamá con el objetivo de asesinarlo.  Trataron de crear toda una provocación”.

Pero lo más indigno, dijo, no es que estén allí los mercenarios, encabezados por el asesino Félix Rodríguez Mendigutía, un individuo que no solo ofende a Cuba, sino a toda América Latina. “Lo que más ofende es que tratan de disminuir el hecho histórico de que Cuba esté allí por el respeto y el apoyo de América Latina y el Caribe. Además de que han pretendido distorsionar a la sociedad civil cubana. Y están tratando de crear un ambiente nocivo ante la llegada de los presidentes”.

El Doctor Jorge Casals, vicerrector del Instituto Cubano de Relaciones Internacionales, argumentó que los mercenarios que han sido acreditados allí, no representan a la sociedad civil cubana, porque no existen. No son más que empleados de agencias y servicios especiales extranjeros, y varios están vinculados con elementos terroristas.  Estos individuos, que reciben financiamiento directo desde el exterior para elaborar sus planes, no tienen ninguna representatividad ni conexión real con nuestro pueblo.

Algunos de estos mercenarios acreditados en Panamá han llegado a la crueldad de apoyar el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba y han reclamado la intervención militar para su nación, en momentos en que la comunidad internacional ha hecho unánime el rechazo a esa política de genocidio contra nuestro pueblo y reconoce los avances de la Revolución Cubana.

La Doctora Ana Teresa Badía aportó que, aunque la delegación cubana se retiró del Foro de la Sociedad Civil por este ultraje y por defensa a su dignidad, sí estuvo presente en los otros tres foros: el de la juventud, en el de empresarios y el de rectores.

“En el de empresarios, por ejemplo, el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, intervino en la apertura de la segunda sesión para explicar las formas en que la Isla ha previsto su inserción económica en el ámbito internacional. La oportunidad fue propicia para presentar la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera, así como la nueva legislación que regula el sector”.

Añadió que mientras, en el Foro de Rectores, adonde asiste una representación cubana de la que forman parte distintas autoridades de casas de altos estudios de la Isla y el historiador de la ciudad Eusebio Leal, usó la palabra el rector de la Universidad de La Habana, Gustavo Cobreiro.

El analista Lázaro Barredo explicó que el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro, había advertido en la IX Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP que la sociedad civil cubana será la voz de los sin voz y desenmascarará a los mercenarios que se presentarán allí.

El Doctor Jorge Casals, vicerrector del Instituto Cubano de Relaciones Internacionales, argumentó que los mercenarios que han sido acreditados allí, no representan a la sociedad civil cubana, porque no existen.

La Doctora Ana Teresa Badía aportó que, aunque la delegación cubana se retiró del Foro de la Sociedad Civil por este ultraje y por defensa a su dignidad, sí estuvo presente en los otros tres foros: el de la juventud, en el de empresarios y el de rectores.

Randy Alonso Falcón expresó que el Foro de la Sociedad Civil, un espacio que tenía como finalidad expresar las realidades de nuestros pueblos y elaborar propuestas positivas económicas, políticas y culturales.