Puntos de vista sobre la devaluación del yuan (+Fotos y Video)
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
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China devaluó el yuan respecto al dólar. El Banco Central de ese país, en medio de diversas especulaciones, afirmó que esta decisión es una reforma orientada al mercado. La Mesa Redonda de este lunes comenzó sus análisis con este importante tema de la economía mundial.
Para el Doctor Jorge Casals, del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, con un yuan más débil se harían más atractivas las exportaciones del país a ojos de compradores internacionales.
En su opinión, este tipo de política de estímulo ha dado resultados y tiene que ser corregida paulatinamente una y otra vez, y eso es lo que ha hecho China, “porque la economía mundial está enferma y hay que adoptar medidas que permitan resolver problemas”.
Destacó que esta “corrección puntual” del yuan debe formar parte de una estrategia más amplia para dar más voz al mercado en el valor de su moneda. La decisión llega, no obstante, en un momento de reducción del crecimiento de China, por lo que puede impulsar la economía incentivando las exportaciones, un sector fundamental.
Décadas de explosión económica han posicionado la economía china en el segundo puesto mundial, pero su papel en el sistema financiero global es aún limitado. Quizá por ello Beijing busca cómo incrementar su presencia global.
Para China, esta decisión podría dar un impulso tanto a sus exportaciones como a su economía, pero también encarecerá las importaciones, por lo que la inflación y los costes de las empresas chinas cuya deuda está valorada en dólares podrían aumentar.
El experto consideró que uno de los retos principales que tiene la estabilidad y crecimiento de la economía china es que su exceso de inversión y sobrecapacidad productiva pueda realizar sus volúmenes de exportación. Por lo que al corregir su tipo de cambio a los requerimientos del mercado, esto le permite mejorar su capacidad exportadora.
Sobre los entredichos de que esta es una medida que toma China porque está en crisis, argumentó que a principios de julio se produjo la caída de la bolsa de Shanghái y la gente decía que era una réplica de la crisis del 29, sin embargo, se levantó. “La economía centralizada permite corregir estos temas, aunque hay quien dice que lo ha resuelto coyunturalmente”.
Recordó que globalmente se ha impuesto la financiarización de la economía y la privatización de los excedentes de capital. “La economía ficticia se impone a la real y esto también pasa en la economía china”.
Como China se ha convertido en el primer y segundo socio comercial en América Latina, el analista precisó que estos reajustes desde el punto de vista financiero tienen como posibles impactos: que los grandes exportadores a China se verán afectados, porque en la misma medida en que se revitalicen sus exportaciones se encarecen sus importaciones.
“Pero se pudiera decir que si la economía china cayera en una crisis como la que vivió EE.UU. en 2008, el perjuicio sería mayor. Ya que si la locomotora de la economía tiene problemas, las resonancias se harían sentir en el resto de los países”, añadió.
EUROPA FRENTE A LAS MIGRACIONES
El programa también dedicó un espacio al análisis sobre la situación que afronta Europa y sus políticas frente a las migraciones, cuando casi 250 mil indocumentados han llegado a esos países en lo que va de año, cifra superior a los 219 mil registrados en todo el 2014, según un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) divulgado el pasado viernes.
El informe ratifica el incremento del flujo migratorio desde África y Medio Oriente hacia el denominado viejo continente, y notificó que al menos dos mil 300 personas murieron en las travesías en el mar Mediterráneo.
Para la Doctora María Elena Álvarez, Europa no tiene cómo enfrentar este fenómeno, por lo que no considera definitoria la idea de dedicar 2 400 millones de euros para ayudar a los países que recepcionan a los emigrantes provenientes de Medio Oriente y de África para obtener asilo.
Comentó que en Europa se ha reestructurado este dilema, porque los países del Mediterráneo fueron emisores hasta la década de los 70, y hoy se convierte en receptores, y responde a que los refugiados temen perder la vida en sus países.
Ahondó en que tampoco la política para militarizar el Mediterráneo resolverá este conflicto. “Ellos creen que van a desmantelar las mafias. Ese es el plan. Están tratando de recuperar una experiencia que tuvieron en el Índico contra la piratería. Hay drones, submarinos en contra de los tratantes. Pero ellos no pueden atacar la causa sin un tratamiento amplio”.
La migración, enfatizó, es un problema internacional. “El tema está en humanizar los números que repasamos. Porque algún día podemos ser cifras. Un sirio hace seis años no pensaba que iba a ser refugiado, como un libio tampoco lo pensaba”.
Las causas, refirió, son estructurales, y cuando hablo de esto no hablo de la economía, sino de los impactos que está teniendo la recomposición de poderes que nos han llevado a las guerras. “Quién agredió a Libia y por qué. Ese capital necesita controlar los recursos en esta transición. Hay desarrollo desigual, pero dónde se concentra el petróleo y el uranio: en Medio Oriente y en el norte de África. Los poderes hacen el escenario, hacen la guerra. Todo está unido, pero el rostro es el de los individuos, que en esa globalización y en esa recomposición de esos poderes globales, está buscando cómo sobrevivir. Los que emigran no van en busca del sueño europeo, sino que buscan irse de sus países porque sino los matan”.
Es una ecuación dolorosa: guerra + terrorismo + recursos + desplazamientos, y el resultado se refleja en los muertos en el mar. “El capitalismo tiene una vocación transnacional, y los problemas del capitalismo se globalizan. Europa no tiene capacidad para resolver este problema. Y esas personas no tienen a dónde ir”.
Como también, destacó, quien analice los últimos años de la historia de las relaciones internacionales, advertirá que está en función de la seguridad. “Y muchas de estas personas son árabes, y los terroristas se concentran en esta área, por lo que Europa igualmente teme a este flagelo”.
En opinión de la experta, la Unión Europea ha aprobado medidas en este ámbito como una misión naval contra el tráfico de personas en el mar, pero esta región no tiene capacidad para dar una respuesta integral ante esta crisis humanitaria.
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