Datos del gobierno revelados recientemente indican que la vigilancia del FBI está aumentando. En 2010, el FBI aumentó a más del doble el número de estadounidenses que recibieron Cartas de Seguridad Nacional. Mientras tanto, el número de inspecciones electrónicas y físicas en virtud de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por su sigla en inglés) aumentó un 13%. Se le solicitó al tribunal secreto de la FISA que aprobara 1506 solicitudes de vigilancia electrónica secreta el año pasado. El tribunal aprobó todas y cada una de ellas.

Mediante la llamada Ley Patriota, aprobada tras los atentados terroristas del 2001, el FBI y la Agencia Central De Inteligencia recibieron autorización para escuchar conversaciones telefónicas, leer correos electrónicos, investigar archivos médicos, financieros y estudiantiles y entrar en hogares y oficinas sin notificar a los dueños.

Varias de esas iniciativas fueron desafiadas en los tribunales por organizaciones defensoras de los derechos civiles y gremios de abogados que las consideran inconstitucionales.

(Con información de Democracy Now y Prensa Latina)