Seguirán los pistoleros en EE.UU., a pesar de la matanza de Oregón
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaicoa
El 1ro. de octubre un tiroteo se desató en el campus del Instituto Superior Técnico de Umpqua en Roseburg, Oregón. El saldo fue de 13 muertos y más de 20 personas heridas. Este fue el hecho más reciente de las 142 matanzas que han ocurrido en un centro educativo desde la tragedia de Sandy Hook, una escuela de Connecticut en la que murieron 20 niños y seis adultos en 2012, y la número 45 que acontece este año en un plantel de Estados Unidos.
El polémico debate en la sociedad norteamericana sobre el control de armas, acentuado tras este nuevo episodio de violencia en una universidad, y la marcha de la campaña electoral para las primarias partidistas demócrata y republicana centraron la atención de la Mesa Redonda de este martes.
Para el máster Carlos Akira, a pesar de que cada nuevo tiroteo reabre las heridas de las víctimas anteriores, en diez años han muerto más personas por la violencia en Estados Unidos que por el terrorismo.
Entre las causas mencionó que en ese país existe una cultura de la violencia armada, que está bien acendrada y atraviesa diversos sectores: los religiosos de corte extremo, los conservadores y los que habitan regiones rurales.
“Son personas que manifiestan resistencia ante cambios en el tejido social, donde existe una visión diferenciada con respecto al diseño de país, por ello suele ser muy complejo transformar este factor, porque, además, depende de la voluntad política. Mientras, entre los políticos hay un clima de polarización importante, y más en medidas contra la violencia. El partido republicano rechaza el control acentuado sobre la tenencia de arma y defiende el derecho a las armas. Y un 50 por ciento de los independientes dicen que tiene que haber un tipo de regulación para que no se mantenga este uso indiscriminado”, apuntó.
Pero los republicanos tienen una mayoría sólida en las dos cámaras del Congreso y el programa del partido Republicano manifiesta abiertamente su respaldo claro y fuerte al derecho a las armas.
El periodista Reinaldo Taladrid consideró que hay diversas razones por las cuales los norteamericanos apuestan por las armas, y una de ellas es el papel de defensa de los individuos ante las adversidades de los cambios sociales o las transformaciones políticas.
En su opinión, nada le pueda poner fin a esto en el futuro inmediato. “Primero: porque casi nadie sabe qué cosa es la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que dice que cada ciudadano podía portar armas y formar milicias de defensas. Es una enmienda que responde al pensamiento de los padres fundadores de lo que había que hacer para contrarrestar el poder monárquico o la invasión de los ingleses, un origen, en un contexto, que nada tiene que ver con la realidad de hoy”.
Precisó que el muchacho de Oregón –el pistolero- tenía 15 armas. “Y sucede porque el único impedimento para comprar armas en Estados Unidos es que no tengas antecedentes. Hay que venderle, y si tratas de prohibirlo te va arriba la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que es de las primeras que aprueba las campañas electorales, por ello los políticos quedan subyugados a sus prebendas”.
La violencia en esa sociedad, dijo, ha subido tanto que hay una enorme cantidad de personas que tienen armas para defenderse, hasta de la policía, que está militarizada. Y el absurdo puede tener tonos como el de Donald Trump, quien propuso que los maestros tengan armas.
“Tampoco dudo que con tanta gente desequilibrada se haya empujado a que en un gobierno como el de Obama proliferen estos hechos y aumente la sensación de que hace falta que haya más mano dura. Eso se está reflejando en las primarias republicanas. No dudo que organizaciones de este tipo hayan estimulado a hacer estas cosas para desestabilizar la autoridad”, añadió.
En su intervención, Taladrid hizo énfasis en que es muy difícil romper este círculo vicioso. “Están de por medio el dinero, las contribuciones, la política y la situación social. Todo para que sea un tema no resuelto”.
La Doctora Ana Teresa Badía, en un repaso a lo que se ha publicado en Internet, compartió que han ocurrido casi 294 grandes hechos de estos incidentes que generan muerte. Por ello hay un periódico como el The New York Times que ha mostrado su preocupación sobre el tema.
De un lado se encuentran quienes se oponen a cualquier tipo de control sobre las armas, en nombre de la sacrosanta segunda enmienda de la Constitución. Y del lado opuesto, las asociaciones que luchan contra la libre proliferación de armas han perdido la esperanza en una adopción rápida por parte del Congreso de una ambiciosa ley nacional.
En Estados Unidos muchos parecen resignados frente a las capacidades de movilización del lobby de las armas, la todopoderosa y radical asociación nacional del rifle NRA, y de sus redes en el Capitolio.
La jefa de la página de Internacionales del periódico Juventud Rebelde, Juana Carrasco, argumentó que en Estados Unidos hay unas 270 millones de armas en circulación. “En ese país es más probable que alguien muera en un tiroteo en una escuela o una oficina, y esto es un reflejo de la violencia del propio Estado”.
Destacó que Estados Unidos tiene fuerzas de operaciones especiales en 134 países del mundo, en unos con actividades bien conocidas, y en otros donde se están produciendo actos de violencia para generar desgobierno.
“Vayamos a Ferguson: cuando un policía blanco mata a un joven negro, ese poblado pequeño, de 20 mil habitantes, se convirtió en una zona de guerra. Tomaron ese poblado y los policías parecían miembros de las fuerzas de operaciones especiales. Esto ocurre porque hay un programa desde los años 90, que es el 1033, que es el Acta de autorización de la defensa nacional, que permite que el Departamento de Defensa le venda armas de guerra a las policías locales”.
Recordó que el promedio de asaltos a comunidades que hacen las tropas SWAT es de 136 diarios, y en el 80 por ciento de los casos están buscando a sospechosos. “Hay un estado de terror establecido por la propia policía, que cada vez cuenta con mayores presupuestos, y esto es una muestra de la militarización interna que es el reflejo de la intervención en otros países”.
La también Premio Nacional de Periodismo aclaró que más de una decena de menores han muerto a manos de la policía y, la gran mayoría, jóvenes afroamericanos.
El tema de las armas, aludió, es parte del debate electoral. A lo que Taladrid reiteró que el más reciente pronunciamiento viene de Donald Trump, un partidario del uso de las armas de ese país.
“En el partido republicano se está dando algo inédito. Los tres primeros candidatos ya debían haber pasado su momento, para ser desplazados por sus políticos tradicionales. Sin embargo, los tres se han mantenido y han reforzado sus diferencias”.
Donald Trump, dijo Taladrid, curiosamente se mantiene, cuando ya era hora de que hubiera bajado. Esto ratifica que se mantiene la tendencia a no seguir a los políticos tradicionales. También llama la atención que estas primarias son las que más cobertura mediática han tenido.
Haga un comentario.